NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Segunda | Murcia 3 - Sporting 1

Sufrido triunfo grana ante un Sporting sin pegada

Jofre, Aranda y Noel, goleadores; el árbitro, muy casero

<b>UN PASITO MÁS. </b>El Murcia dio tras su victoria ante el Sporting un importante paso adelante para su regreso a Primera División.
pepe valero

Se le puede llamar efectividad, en el argot se le dice habitualmente 'suerte del campeón', se puede uno agarrar a las discutidas decisiones del colegiado... pero lo que está claro es que el Murcia sigue camino de una Primera División que ahora está más cerca. A tiro de cinco partidos.

Mirando al marcador, cualquiera que no haya visto el duelo entre murcianistas y gijoneses, bien pudiera pensar que fue un 'coser y cantar' para los de Alcaraz, pero nada más lejos de la realidad. Fue un triunfo importante para los de casa, pero con matices. Ganó el Murcia pero durante gran parte del encuentro fue el cuadro astur el que mandó sobre el verde. La duda que flota tras el match es si todo fue premeditado por los locales que ya han demostrado que ni necesitan tener la pelota, ni el mando del partido, ni tan siquiera cuando actúan ante sus fieles. Es tal la fiabilidad del Murcia para ganar con lo mínimo, que ya muchos llegamos a pensar que la 'ruleta rusa' en la que cada semana convierte el Murcia sus partidos es un acto volitivo.

El inicio del partido fue esperanzador ya que en 15 segundos el Murcia hizo lo que luego no fue capaz de hacer hasta que el partido se rompió en el último tramo: combinar y llegar con criterio al marco de ese porterazo que es Roberto. León tuvo en ese inicio 'irreal' el primer gol. Al poco lo volvió a intentar desde la larga distancia y luego Jofre (fue de largo el mejor grana) con una bonita vaselina. Esas tres acciones fueron lo más destacado de un Murcia que aprovechó el primer despiste de la zaga astur gracias al propio Jofre. Un gol de Primera tras el que se paró en seco el colíder. Trascurrido el primer cuarto de hora cedió los trastos a un Sporting que crecía desde atrás gracias a un intenso Sastre y al que Castro (¡Parece mentira que sea hijo del amarrete Castro Santos) y Míchel daban una vidilla a la que la falta de pegada dejaba en eso, en buenas intenciones. Al entreacto se llegó con polémica y con el primer mosqueo visitante al no señalar el trencilla leonés el punto de penalti por un derribo de Cuadrado a Castro.

Tras la reanudación el juego viaracho del Sporting se apoderó de la situación. Los rojiblancos tuvieron el empate. Lo rozó Karanka... pero estaba escrito que el gol, el segundo, el de la tranquilidad, iba a ser cantado por los locales. Tras otro error infantil, con el Sporting tirado arriba Aranda hizo el gol de la tranquilidad. Que realmente no lo fue ya que al 2-0 siguieron minutos de vértigo. Llegó el tercero de Williams, Abel pudo hacer el cuarto, Sastre acortó distancias e incluso el trencilla invalidó un gol a todas luces legal de Congo. Con Preciado desesperado, N.C. respiró y festejó a tope.