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Primera | Zaragoza

"Diego puede ser pichichi: es rápido y sabe definir"

Seminario y Chaves, los pichichis del Zaragoza, analizan al Príncipe

Actualizado a
<b>GOLES PARA LA HISTORIA. </b>Seminario y Chaves, en un homenaje conjunto del Zaragoza.
alfonso reyes

Juan Roberto Seminario, peruano, es el único máximo goleador del campeonato que ha tenido el Real Zaragoza en Primera División (temporada 1961-62); Avelino Chaves, gallego de Verín, alcanzó ese logro en Segunda (temporada 1954-55). Son las dos voces con mayor autoridad moral (no digamos por conocimiento y experiencia) para analizar la candidatura de Diego Milito al pichichi. Reuniendo los pensamientos de ambos sale esta opinión que, además, resume al argentino: "Diego es un goleador nato; es rápido y sabe definir... claro que puede ser pichichi".

Juan Roberto Seminario mira al Zaragoza desde Perú. Y no se pierde detalle, sobre todo en este año del 75º Aniversario, en el que participará de forma activa con su presencia el próximo día 29 en la Gala: "Estoy enterado de lo de Diego Milito. Está muy bien. Ojalá pueda lograr el Pichichi, está capacitado para ello". Avelino Chaves nunca se ha ido de Zaragoza desde que llegó al club en 1952. Con esa cercanía, y su oído finísimo para el fútbol, matiza: "¿Batir el récord de Seminario? Está a siete goles y faltan 11 partidos. Claro que puede llegar a alcanzar esa cifra, puede hacerlo, pero también va a necesitar suerte. Es un goleador regular, pero la fortuna siempre hace falta para llegar a esas cifras".

Por lo demás, estos dos delanteros de leyenda reconocen en Diego Milito a un goleador "innato", como dice Chaves. Según Juan Roberto Seminario, el Príncipe "es un jugador de área y eso es lo importante. Sabe definir. Y no todos saben definir. Eso es lo difícil en el fútbol. Hay que darle a la pelota en el momento preciso. Veo todos los partidos del Zaragoza por televisión y Diego es muy bueno". Avelino Chaves pone el acento en una característica que él considera definitoria de los mejores delanteros: la velocidad. Contra la impresión general del goleador clásico como puro rematador inmóvil, Chaves corrige el canon: "La velocidad es fundamental, sobre todo la velocidad de reacción: el estímulo que envía el cerebro a los músculos y que permite al goleador llegar antes al lugar del remate -explica Chaves-. Antes existían los delanteros como Felipe Ocampos, muy grandes, que aprovechaban su corpachón. Pero el goleador debe ser rápido: luego puede rematar con el pie o con la cabeza, golpear mejor o peor... pero sobre todo ha de ser veloz".

El gol al Atlético.

Chaves lo sabe bien. Él fue atleta de velocidad antes de triunfar en el fútbol, y convirtió ese valor en su arma básica para el gol. Hacía la de Ronaldo: "Al principio quería meter a los porteros en su portería a pelotazos. Después empecé a escaparme de ellos echándome el balón largo, así que hacía el gol con un pase a la red, diríamos. No cabeceaba bien: saltaba mucho, porque la velocidad también te da la capacidad de salto, pero luego tocaba la pelota con la cabeza. Cabecear era lo que hacía Marcelino. A mí la gente en Torrero me recuerda por la rapidez: en cuanto metía el codo por delante del defensa, ya no me podía parar".

Así anotó 24 goles en Segunda: 22 en la Liga y dos en la fase de ascenso. "El gol que metió Milito el sábado revela que es un goleador clásico: se va por rapidez al hueco y tiene la frialdad para quitarse al defensa de delante y terminar marcando. Esa jugada es de goleador nato: él lo es y por eso siempre marcará goles".

Ser Pichichi desde el Zaragoza no resulta sencillo, claro. Seminario y Chaves lo lograron: "Se jugaban 30 partidos, no 40 como ahora", recuerda el peruano. Chaves matiza: "Eso es cierto, pero también las defensas eran menos cerradas: ahora muchos equipos amontonan los defensas. Es difícil marcar más de dos goles en un partido. Nosotros metíamos tres y cuatro con más frecuencia". De todos modos, el goleador no se enfrenta a su reto en un esfuerzo solitario. El equipo lo sostiene y alimenta: "En aquellos tiempos, el Zaragoza tenía muy buenos jugadores y jugaban mucho para mí. Carlitos Lapetra, Duca, Murillo, Marcelino Siempre estábamos dentro del área -recuerda Seminario-. Goleamos a muchísimos equipos y nadie nos ganó en La Romareda, ni tan siquiera el Real Madrid de Kopa, Rial, Di Stéfano, Puskas y Gento". Chaves dice que cualquier goleador necesita un equipo: "Es muy importante estar rodeado de buenos compañeros. Y Diego Milito los tiene".

Por eso el Loco Seminario está convencido de que el Real Zaragoza, con Diego Milito al frente, está capacitado para alcanzar su gran objetivo de esta temporada, la Liga de Campeones. El Loco apuesta por ello: "Así como está jugando el equipo, claro que puede ir a la Champions. Nosotros también acabamos la Liga entre los cuatro primeros".