Paso de gigante hacia el ascenso
El equipo de Lucas Alcaraz fundamentó su triunfo en una gran pegada, su mejor situación en el centro del campo y una gran partido de Carlos Reina Aranda, que mantuvo en jaque a toda la defensa del equipo soriano.
El Real Murcia consiguió en Soria un gran triunfo por 1-2, que le acerca a Primera división, mientras el Numancia corta su racha de seis victorias consecutivas en su estadio y deja escapar una gran ocasión de acercarse al ascenso.
Numancia empujó más en el primer cuarto de hora y llegó con peligro al área de Notario con tres acciones de estrategia de Kenji Fukuda, Sergio Ortega y Julio Alvarez, sin suerte para el equipo soriano. La ocasión más clara, sin embargo, llegó en un disparo cruzado de Bolo (min.12), que el japonés Fukuda no llegó a rematar al fondo de la red, mientras que el Murcia buscó su suerte en un gol anulado a Ochoa (min.14) por falta previa de Richi sobre un defensor del Numancia.
El Real Murcia se fue apoderando poco a poco del centro del campo, siempre con Aranda como abanderado del ataque de su equipo, aunque fue su compañero Iván Alonso el que aprovechó un error en el marcaje de Tarantino (min.38) para rematar de cabeza, casi cayendo, y sorprendiendo a Juan Pablo, que se tragó el cabezazo del delantero murciano.
Noticias relacionadas
El Numancia pudo empatar antes del descanso en dos claras ocasiones del japonés Kenji Fukuda, la primera de ellas al interceptar un pase dentro del área, en un gran error defensivo de Ochoa, y la segunda en un magnífico disparo de volea, después de acomodarse el balón con el pecho, que acabó golpeando la escuadra derecha de la portería del Notario. Un gran gol de Pedro León en la ejecución de un libre directo desde más de veinte metros, con la colaboración de Juan Pablo, que no cubrió su palo, abrió la segunda parte y situó al Real Murcia con una sensible ventaja en el marcador, aunque otra vez Kenji Fukuda pudo marcar para su equipo.
Lucas Alcaraz, entrenador del Real Murcia, afianzó sus bases defensivas, mientras el Numancia dio la impresión de tener cada vez menos ideas de ataque, hasta que llegó una vez más Kenji Fukuda, el jugador con más fe de su equipo, y cruzó al fondo de la red (min.68) un disparo raso, que volvió a meter a su equipo y al público en el partido. El Numancia se lanzó a tumba abierto hacia la portería del Murcia, sin demasiado orden, pero con la esperanza que le faltó en muchos momentos de la segunda mitad, pero unas veces le faltó suerte y otras puntería para empatar un partido muy importante.



