Mata pasa a ser suplente tras su negativa a renovar

La suplencia de Mata en los dos últimos partidos ante el Sporting y Las Palmas no es casualidad. La negativa a renovar su contrato (termina el próximo mes de junio) ha sido la clave para que, por primera vez en lo que va de temporada, el extremo zurdo se siente en el banquillo del Castilla (es el único canterano que ha jugado los 28 partidos de Liga).

Todo se debe a que hace un mes, Juan Mata, el representante y padre del extremo burgalés, rechazó la propuesta de renovación del Madrid al entender que no se satisfacían sus peticiones: el jugador debía pasar a tener una ficha profesional en el primer equipo, igualando así la oferta que tiene del Valencia, como AS ya adelantó el pasado 4 de enero.

El Madrid accedió a una parte de la propuesta porque entiende que Mata debe integrar la primera plantilla en junio. Sin embargo, no quiere que el contrato sea profesional. Juan Mata intentó llegar a un acuerdo con Pedja Mijatovic y Carlos Bucero, pero no lo consiguió.

Entonces Michel tuvo que informar a Mata de que su situación en el Castilla podría cambiar. La primera vez que se lo explicó fue en Navidades, la siguiente el pasado 25 de enero y la última hace diez días. Michel lo expresó así ayer a este periódico: "En Navidades hablé con él y le dije que su situación de privilegio en el equipo podría modificarse y pasar a ser igualitaria. El chaval lo entendió".

La última charla entre Michel y Mata fue en la previa del partido que el filial debía disputar en Gijón hace dos fines de semana. En ella le comunicó que no sería titular en El Molinón para dar prioridad a otros jugadores, al entender además que el filial "necesitaba otras alternativas en el juego". Dicho y hecho. Eso sí, si Mata sigue sin querer renovar, el club que le quiera deberá pagar sus derechos de formación.