Arizmendi prueba a Eller

Arizmendi vuelve al Calderón convertido en internacional, como máxima amenaza del Depor y con el billete de regreso a Madrid ya comprado. Estas cosas suceden frecuentemente en el Atlético, tan convulso que hace imposible el crecimiento de sus promesas, salvo que sean del nivel de Torres y Agüero, claro. Como era de esperar, en la primera vuelta el Atleti cayó 1-0 en Riazor con gol de Arizmendi. Hoy los de Aguirre no pueden permitirse un despiste similar.

Porque entre unas polémicas arbitrales y otras, la dura realidad dicta que el Atlético sólo ha ganado un partido de seis en la segunda vuelta y que la Champions, tan barata este año, empieza a alejarse y la UEFA, ay la UEFA... Así que el Depor, en el que Caparrós ha formado un todo muy superior a la suma de sus partes, llega con las manos en los bolsillos y silbando, a esperar que los nervios locales acaben regalándole el triunfo. Muchos otros han pescado así antes.

Aguirre estrena defensa, con Valera por el castigado, por displicente, Seitaridis y el debut de Eller ante las lesiones de Pablo y Perea. El brasileño, entre problemas burocráticos y los insondables misterios rojiblancos, ha tardado dos meses en estrenarse, pero en los entrenamientos da la sensación de saber lo que se trae entre manos, aunque, claro, el Atleti es mercurio y se escurre fácilmente entre los dedos. Veremos.

Solidez. No es mal día para experimentar atrás, ya que al Depor le cuesta meter goles más aún que al Atleti. Lleva 19, sólo por encima de la Real, pero eso sí, les saca más partido que nadie. Cada tanto coruñés supone 1,73 puntos. De nuevo, méritos de entrenador y de la vieja guardia (Capdevila, Coloccini, Manuel Pablo...) que mantiene en la defensa el orgullo de los buenos tiempos esperando que estallen los jóvenes talentos que pueblan el ataque. Riki, como Pernía, parece sufrir el síndrome post-Getafe, pero Estoyanoff y Cristian son diablillos muy interesantes.

En el Atlético, vuelve Luccin, al que tanto añoró en Huelva. Pero el problema seguirá siendo el mismo: la actitud. ¿Buscará el partido de inicio o regalará otra vez 45 minutos? Aguirre decide, Caparrós acecha.

El último triunfo coruñés en el Calderón fue en el 99

El Deportivo no gana en el Manzanares desde el 28 de noviembre de 1999, cuando se impuso por 1-3 (goles de Baraja para el Atleti y Víctor y Makaay, 2, por el Depor) en la que supuso su mayor goleada histórica en campo rojiblanco. Desde entonces, el Atlético ha sumado un empate y tres victorias, entre ellas la de la pasada temporada cuando venció por 3-2 con dos goles de Maxi y uno de Antonio López frente a los de Rubén y Capdevila. Al que tampoco se le da bien el Calderón es a Caparrós, que jamás ha ganado allí en Liga. Suma cuatro derrotas y un empate, aunque logró un triunfo con el Sevilla (1-2) en Copa.