El Málaga se obliga a sumar el 40 por ciento de los puntos

Nuestro objetivo es alcanzar cuanto antes los 50 puntos que nos aseguran la permanencia". Ésa es la meta marcada por club, técnico y jugadores desde que se entendió que el ascenso era algo utópico. Un objetivo en principio fácil de lograr, corto de miras para un conjunto que aspiraba a lo máximo en verano, pero realista. Sin embargo, el Málaga se ha empeñado en darle un cariz épico a la temporada y se está complicando hasta la permanencia. Y es que los números hablan con frialdad y nitidez de la realidad de la entidad de Martiricos. Con 32 puntos en su casillero, está a tan sólo uno de los puestos de corte menos nobles. Es decir, los que te conducen al pozo de la Segunda B. Muñiz y su manada necesitan embolsarse 18 de los 45 puntos que quedan en juego. Lo que traducido resulta sumar el 40 por ciento de los puntos.

Es el reto de este Málaga, y no parece mucho. Son seis victorias o su equivalente. La duda a despejar es clara. ¿Tiene argumentos para el optimismo un equipo que supera levemente la media de un punto por partido? La estadística desgraciadamente es desalentadora. El equipo anota menos de un gol por choque y sin embargo encaja más de uno por encuentro (28 a 33). Ahí radica gran parte de los problemas deportivos del Málaga. El sistema defensivo está muy por debajo del rendimiento esperado y desde que se fue Salva el gol llega con cuentagotas (el último tanto en jugada se produjo ante el Alavés hace un mes). Pero el caos se está convirtiendo en costumbre por Martiricos. Nada funciona. En ninguna parcela.

La llegada de Muñiz invitaba a pensar en el renacer del equipo, pero la realidad es otra. El asturiano suma 19 puntos de 51. Esa progresión da una cifra que no llega a 47 puntos en 42 jornadas. Y con eso no se asegura la permanencia. En las tres últimas campañas se bajó con 46 y en la 2002-03 con 48. Ojo.

Calleja da un toque de atención al grupo

Pocos jugadores salieron tan enfadados como Javi Calleja del partido ante Las Palmas. El centrocampista madrileño, un jugador acostumbrado a ganar, dio un toque de atención al vestuario. A buen entendedor... "No tenemos personalidad. No podemos perder la cabeza en el campo de esa manera. No sabemos defender un marcador a favor. La remontada es increíble, después de hablarlo en el vestuario, nos meten dos goles en tres minutos. Y después en 40 minutos no sabemos remontar. Estamos abajo por méritos propios. Tenemos que demostrar más calidad de lo que estamos haciendo y no perder los papeles de esa manera", afirmó con rotundidad Calleja. Sólo falta que el mensaje cale hondo.