Primera | Recreativo 1 - Atlético de Madrid 0
El Recre pica y el Atleti pincha
Cazorla y Uche mandaron de inicio. Sinama metió un penalti y falló otro. Asedio rojiblanco sin suerte tras el descanso.Torres, al larguero en el 94'.
Aguirre empieza a estar nervioso. Marcelino está en la gloria. Ayza Gámez está en el limbo. El Atlético y el Recre están empatados a puntos en la última plaza europea. La fortuna rojiblanca está de vacaciones. Y ya, con estas cinco localizaciones en mente, podemos pasar a analizar un partido que fueron dos y que nos deja claro y meridiano dónde están todos sus protagonistas, pero no nos aclara ni un poquito dónde acabarán. Cosas de esta Liga desquiciada.
La primera incógnita se despejó pronto. Nos preguntábamos qué Atlético se vería de inicio. El timorato y reservón que ha deambulado entre grises durante media Liga o el caballo loco y valiente que pasó por encima del Madrid en el clásico. La afición tenía fe porque, como el fútbol nos hace niños, soñar con milagros está permitido. Pero si la cabra tira al monte, muchos entrenadores tiran a la cama. A dormirse de aburrimiento, claro, bien tapaditos no vayan a coger frío: cariño, aparta que estoy cansado. Aguirre metió a Costinha y no a Gabi por el sancionado (y tremendamente añorado) Luccin, y su equipo ya tuvo claro a qué atenerse: contención, por favor.
Tal vez el mexicano tomó ayer notas de la lección que le dio Marcelino, menos nombre y más valor. Su Recre juega a toda mecha porque es lo que más le conviene (uno diría que también al Atlético, pero...) y tanta lógica a veces sorprende en su mundillo, pero tiende a dar beneficios. En siete minutos, Perea ya había aparecido salvador en dos ocasiones para frenar a los sprinters Uche y Sinama. El nigeriano, tirando de instinto como el león que persigue a la cervatilla coja, decidió evitar al colombiano. Con eso bastaba. Minuto 8: Uche corre como el viento y penalti de Zé Castro. Gol de Sinama. Minuto 13: Uche vuelve a correr como el viento y penalti de Seitaridis. Sinama lanza fuera.
Por cierto, si el nigeriano del Recre es una bala, ambos defensas rojiblancos balan. Como las ovejas, digo. Porque los dos penaltis fueron tan leves como absurdos, en jugadas que no iban a ningún sitio y, sabiendo que por allí andaba Ayza, que le pita los penaltis al Atleti de dos en dos (recuerden al Sevilla), meter la pierna no era riesgo era temeridad criminal. Así es la zaga del Atleti, un ejemplar casi único: no va bien por arriba ni por abajo.
Como el Recre lo hace todo corriendo, tiene un atípico creador, uno diría que fabricado ad hoc para su estilo: Cazorla. En una posición donde predominan la pausa y la cabeza levantada, tipo Zidane, Valerón o Jurado, él es pura electricidad. Es difícil enfocarle porque nunca está quieto, pero piensa tan rápido como actúa. Anoche se hinchó a dejar en posición ventajosa a sus puntas y, como broche, nos regaló un regate a Seitaridis de nivel Ronaldinho, de esos que Trueba define como anatómicamente imposible y, añadiría yo, son verbalmente indescriptibles. No sé si fue una rabona, un caño o una roulette: fue un escándalo.
Reacción.
Pero la exhibición local se acabó tras el descanso. Una vez más el Atlético había regalado medio partido y tenía remar contra corriente, tarde y con prisas. Mereció el empate, eso es cierto, pero Aguirre debería plantearse si su equipo va tan sobrado como para ponerse obstáculos él solo. Yo diría que no y la realidad lo ratificó ayer.
Una vez más, fueron Agüero y Torres los que encabezaron la carga rojiblanca. Como sospechábamos, cuanto más le silbaba la grada (y fue inmisericorde) más se crecía el Kun, que crece por días. Siempre fue más hábil que sus defensas, ahora también es más listo. Utiliza por igual cuerpo, cabeza y pies, lo que le convierte en casi imparable. Ayer sólo le pudo frenar López Vallejo.
El portero acabó histérico, tapando mil agujeros, con su equipo encerrado en el área e incapaz de matar en las claras contras de que dispuso. Pero el Atlético es una hermanita de la caridad. No le metió tres al Madrid cuando pudo y ayer, con un 70% de la posesión, se fue sin mojar, pese a que el Niño casi lo arregla en la prolongación inventándose una chilena al larguero. Y así se resolvió una incógnita que abre otros mil misterios. ¿Reculará siempre el Recre al verse arriba? ¿Marcará algún gol el Atleti? ¿Se volverá Aguirre un valiente? Esta última me la sé: no. De las otras dos no tengo ni idea.