Primera | Sevilla 3 - Atlético 1
Derby de Intertoto
Como ya le sucedió en Valencia, el Atlético no dio la talla cuando pudo meterse de pleno en la zona Champions. Parece que la pelea será con el Madrid y, visto lo visto, esa es una fabulosa noticia para los rojiblancos. Son igual de malos.
El derby de los horrores. El sábado hay derby. Ay. Verlo puede resultar tan divertido como observar crecer la hierba. Esta siendo una temporada de curiosa retroalimentación entre aficiones. Si el sábado la pifia el Madrid, el domingo llega el Atleti y alivia el sufrimiento blanco haciendo su propio y mejorado ridículo. Y viceversa. Así que durante la primera mitad de la Liga siempre había alguna de cachondeo. Ahora ya no se ríe nadie. Todos lloran, crujen los dientes y deambulan cabizbajos. Gracias a Aguirre y a Capello el fútbol madrileño es un espanto.
¿Champions? Intertoto. Pues el sábado los dos equipos más tristes del mundo se juegan la Champions. Porque, con todo, si al Atleti le da por ganar al Balón de Oro y demás luminarias (que algún siglo de estos tendrá que pasar, vamos, digo yo) les superará en la tabla. En cualquier caso, viendo jugar al Zaragoza y al Getafe, no descartaría que les pasarán como una bala. El Atleti ya ha decidido apuntarse a la Intertoto y el Madrid no debería despistarse, no sea que le cierren el plazo. Eso sí sería digno de ver: Costinha y Emerson impartiendo su sabiduría por esos campos de cuarta categoría.
Resucitando muertos. La peor noticia para los rojiblancos de cara al derby es que los blancos huelen a muerto que tiran de espaldas. Y ahí no falla: rival que llega en parihuelas a ver al Atleti, sale brincando. Miren el Sevilla, que llevaba todo 2007 renqueante y ayer se pegó un homenaje. Lo de Lázaro, pero a diario.
Todos eran sevillistas. Primer gol: Perea y Pablo no tiran el fuera de juego, lo arrojan. Kanouté a placer. Segundo: Tire usted, señor Alves, que nosotros no le entramos y Leo Franco no se lanza, se cae. De nada. Tercero: ¿Es un pájaro? ¿Es un avión? No, es la pelota. Anda, y ese es Kanouté solito bajo palos. Ups. Lo del Atleti no es una defensa, es una ofensa.
El trivote, un pitote. Aguirre quiso asegurar metiendo tres pivotes. En 21 minutos perdía 2-0. Vamos, una decisión tan valiente como efectiva. Para mayor escarnio, cada vez que Kanouté bajaba al medio la tocaba al primer toque, distribuía y le daba al juego más sentido que los tres ¿constructores? rojiblancos juntos. Y el Atleti no fichó un cerebro en enero. Tal vez necesitara dos: uno en el campo y otro en los despachos. Y, claro, para tanto no hay dinero.
Los secuaces de Soria. El Sevilla es una gozada de equipo. La parafernalia que le rodea no está a la altura. Al frente de las operaciones, Cristobal Soria y su ejército de recogepelotas tramposos. Luego se contagia Palop, que hace tanto teatro como para; Alves, que provoca tanto como juega (y juega una barbaridad), y la grada. Lástima.
Sólo el Kun. Se confirma: cuanto más caliente está el asunto, más se motiva Agüero. Entre el hundimiento atlético, el chaval sacó la expulsión de Martí, un penalti no pitado y otro sí (foto de abajo), soportó el acoso malintencionado de Alves y dejó media docena de detalles. Y le debe un gol al Madrid. Ojito.
El trauma del Niño. Pero para deudas con los blancos, Torres. El capitán falló ayer su quinta pena máxima de la temporada y las mentes morbosas ya están elucubrando: 0-0 en el Manzanares y penalti. ¿Tiraría el Niño? ¿Se atrevería a enfrentarse a sus dos pesadillas: los once metros e Iker? Ni lo duden. Y marca fijo. En cualquier caso, vean el partido. Todo puede pasar. Ya saben: Había una vez dos circos...