El Bayern se entrenó a las once de la noche tras perder

El técnico del Bayern Múnich, Ottmar Hitzfeld, planificó un entrenamiento en la noche del pasado sábado tan sólo unas horas después de la derrota de su equipo ante el Alemannia Aachen (1-0) aunque, como él mismo explicó después, éste resultado en Aquisgrán no fue el motivo de su decisión: "No era un castigo para nadie, sino que hacíamos simplemente el mejor uso de nuestro tiempo. Se lo dije a los jugadores hace tres días, por lo que todo estaba perfectamente planeado. Fue convenido todo de antemano. Habríamos entrenado incluso si hubiéramos ganado 3-0".

La sesión preparatoria comenzó a las 21:00 horas, cuando el equipo regresó de Aquisgrán (al oeste de Alemania, cerca de la frontera con Bélgica) tras hacer un viaje en avión de unos 700 kilómetros. Los titulares ante el Aachen se ejercitaron en el gimnasio y los suplentes realizaron un entrenamiento normal en el que combinaron el trabajo físico con ejercicios con balón, e incluso disputaron un partidillo. Hitzfeld lo justificó así: "Deseamos utilizar la breve fase entre los partidos para recuperarnos de la mejor manera posible y ganar así un día para preparar el partido de Champions ante el Madrid". El entrenamiento también incluyó un circuito con bicicleta, masaje, ejercicios en la piscina y un baño de hielo.

El cuerpo técnico del Bayern justificó este entrenamiento con la mayor naturalidad: "Si los partidos en Europa no comienzan hasta las diez de la noche, ¿por qué no podemos entrenarnos nosotros entre las nueve y la once como hemos hecho? Estamos en una situación inusual y tenemos que trabajar muy duro. Tenemos que sacrificar todo por la causa".

Precedente. El Bayern ya protagonizó otro anecdótico entrenamiento nocturno a las órdenes del anterior técnico del equipo, Felix Magath. Fue el pasado 26 de octubre cuando éste obligó a sus jugadores a ejercitarse a las tres y media de la madrugada. Ese día el equipo jugó un partido de Copa horas antes en Aue ante el equipo local (de Segunda) y después tuvo que realizar un viaje en autobús de más de 400 kilómetros. Aquella sesión sí fue un castigo de Magath a sus jugadores debido a que no le gustó la actitud del equipo en dicho partido. El entrenamiento duró 45 minutos.