Segunda | Albacete 1 - R. M. Castilla 0
Biagini complica al filial
Su gol alivia al Alba y acerca al Castilla al descenso
Suele pasar que cuando los mejores jugadores están sobre el terreno de juego las probabilidades de lograr la victoria final suben como la espuma. Ni Ferrando ni Michel supieron entenderlo y, por eso, sus respectivos equipos ofrecieron una exhibición de mediocridad: dos disparos a portería y dos más por sus inmediaciones.
Al menos, el técnico del Alba supo reaccionar a tiempo, hizo que David Sánchez y Biagini dejaran de comer pipas en ayuda de un equipo atascado y sin calidad y apostó por situar a tres delanteros al unísono. Entre estos dos reservas consiguieron empujar al equipo manchego en busca de tres puntos vitales en casa, cuatro meses después. Y lo consiguieron, aunque no fuera justo.
Por su parte, el técnico del Castilla volvió a errar en los cambios (Rodri, de corte defensivo, entró por un Mata incisivo con el empate en el marcador) y volvió a quedar en evidencia cuando Bueno entró en el campo a falta de cinco minutos para el final. Michel alega que la crónica suplencia de la gran perla de la cantera se debe a que tiene un plan específico para él, pero hasta la fecha no se conoce ningún método mejor que darle minutos, y más cuando se los gana en las contadas veces que aparece. Anoten: sólo ha actuado dos veces de titular y es el decimosexto jugador que más minutos ha disputado con 540 (marcó dos goles). Craso error.
Bueno no se inmuta, pero sólo con la asistencia que dio a Negredo al final demostró que su talento no puede ser arrestado y que merece ya la amnistía. Esta asistencia fue la gran ocasión del filial para arañar algo positivo en La Mancha y huir de los puestos de descenso pero el ariete erró, como ya lo hiciera Mata en el 41' en la otra oportunidad blanca. Así se alarga una semana más una preocupante situación.
Mediocridad.
Sin los jugones sobre el césped, el tedio fue el protagonista. Las defensas superaron siempre a los ataques y la medular se convirtió en un atasco, ya que los dos equipos se empecinaron en acortar las dimensiones de una impecable alfombra. Sergio Sánchez lidió con maestría en su duelo con Calle que, aún así, fue el mejor. Agus cumplió el expediente en su vuelta a casa, aunque pudo emborronarlo si el colegiado hubiera señalado una clara mano suya en el área en el 8'.
Ante un partido tan disputado pero exento de detalles, sólo un error podría declinar la balanza a favor de alguien. Y así fue. Calle, en una de sus innumerables apariciones, puso un centro templado que Codina no blocó. El vuelo del cuero murió en la cabeza de Bauzá, ya con el portero en el limbo. El centrocampista la volvió a meter de primeras en el área pequeña y allí estaba Biagini para empujarla. El Alba respira aliviado. El Castilla reza.