La pañolada forzó la cumbre de Calderón y Pedja

La afición del Bernabéu se hartó ayer del fútbol que practica el Madrid de Fabio Capello y se produjo la mayor pañolada vista en los últimos años. Fue una reacción hacia el palco del Bernabéu, donde Ramón Calderón soportó la bronca estoicamente y Pedja Mijatovic lo presenció con estupor desde la última fila. El público pidió a gritos la destitución del técnico y por eso, tras el partido, se produjo una reunión de urgencia entre el presidente y el director deportivo en la que acordaron presentar hoy ante la Junta directiva un posible relevo en el banquillo.

La situación límite que se vivió en la grada puso en alerta a Ramón Calderón. Y quiso conocer de inmediato la posibles soluciones que manejaba Mijatovic. De primeras ya sabían que Capello no tenía intención de dimitir, pues así se expresó en la rueda de Prensa posterior al encuentro.

La reunión entre Calderón y Mijatovic se desarrolló con la retransmisión del partido Osasuna-Barcelona de fondo y con el resultado de empate a cero se enfriaron los ánimos, que estaban muy caldeados, sobre todo en el caso del presidente. Tras un largo debate, salieron a la palestra varios nombres como solución inmediata. El primero de ellos fue el de Michel, ya que el actual preparador del Castilla podría asumir la dirección del equipo sin más negociaciones. Sin embargo, el nombre que más fuerza tuvo en esa sala del Bernabéu fue el de Vicente del Bosque, un técnico que traería ilusión en el vestuario y paz social.

Del Bosque se encontraba ayer por la tarde en Canarias y nadie contactó con él al llegar a última hora de la noche a Madrid. Sin embargo, es sabido que Del Bosque no aceptaría nunca una oferta mientras que Capello siga en la disciplina del club. Naturalmente, a Calderón le hubiera gustado 'tirar' de Schuster, que era su técnico preferido antes de que Mijatovic recomendara a Capello. Pero esta opción es imposible esta temporada.

18 millones.

Ramón Calderón no quiso precipitarse anoche tomando una decisión. Sabido es que al presidente le gusta consultar con la Junta las decisiones trascendentales. Así sucedió, por ejemplo, con la firma del contrato de televisión. De tal forma, de mutuo acuerdo con Mijatovic decidieron aplazar para la Junta una decisión sobre Capello.

Capello tiene firmados casi 18 millones de euros por tres temporadas, lo cual es una razón de suficiente peso como para que la Junta sopese con la debida calma la decisión de destituirle o dejarle en el cargo. El presidente y la Junta saben que Capello no va a dimitir.

La alternativa que se plantea es que Capello permanezca en el cargo hasta la próxima jornada, en la que se enfrenta el Madrid con la Real, y tomar decisiones a la vista del resultado que pueda salir de Anoeta.