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Segunda | Málaga

El Málaga se quiebra: Salva dice que se va

Divorcios, dudas, jugadores que salen y otros que nunca llegan. El club se está dejando arrastrar por el pánico. Es el sálvese quien pueda. Sin querer recordar el nefasto pasado, los blanquiazules derivan en lo deportivo y lo institucional. Se avecinan cambios drásticos, algunos, desagradables.

Actualizado a
<b>SALIDA. </b>Salva Ballesta remata de cabeza durante un partido.
mariano pozo

Atención que se avecina una película de terror. De momento es sólo un thriller, pero las aguas del Málaga van a desembocar en un río del que será complicado salir indemne. La situación está tomando un cariz crítico que afecta en lo deportivo y en lo institucional. El primer punto atañe directamente al máximo goleador del equipo, Salva Ballesta. Desde el pasado mes de diciembre, el delantero maño y el club mantienen un particular tira y afloja. Ora me voy, ora me quedo. Y en esas están. La postura actual del futbolista es aceptar una de las dos opciones de la Liga española (ni siquiera se puede descartar el Panathinaikos, la alternativa más remota porque no están dispuestos a acercarse a su sueldo). Levante y Villarreal siguen planeando un futuro con Salva. De eso ya puede irse despidiendo Muñiz. Si el Málaga no garantiza al ariete el cobro íntegro de sus emolumentos, adiós.

Cuando parecía que ambas posiciones se habían encontrado, Salva y el club rompen de nuevo. El bienestar del Málaga queda en un segundo plano, una fea costumbre que recuerda al pasado reciente. El jugador, por su parte, sabe que no le van a faltar propuestas. Abel Resino, por ejemplo, conoce al zaragozano a la perfección y le interesa para su proyecto en el Levante. Pero no será Salva el único en saltar del barco, otros componentes de la plantilla ya estudian sus opciones lejos de Martiricos. Estampida habemus.

Los problemas no acaban en Salva. Esa apenas es la punta del iceberg. Muñiz quería incorporar a varios futbolistas en este mercado invernal, pero se va a tener que conformar, de momento, con lo que tiene en la cantera y poco más. Beto y Pereira, cuyos clubes aseguraron el lunes que estaban de acuerdo con el Málaga, se han quedado compuestos y sin novia. De mal en peor y no llega dinero.

Pereira cuesta ya medio millón

Mientras Pereira sigue en Portugal "esperando al Málaga", según confirmó ayer a AS, su traspaso se ha frenado por insalvables diferencias. Su venta costaría 200.000 euros más 300.000 de el coste adicional por derechos de formación.

Beto quiere 120.000 euros

El jugador quiere 24.000 euros netos al mes (120.000 euros hasta final de temporada) y el Benfica quiere 100.000 euros por la cesión. Cifras que el Málaga no está dispuesto a pagar. Además, el Benfica subió de 300.000 a 400.000 euros la opción de compra.

Los tres uruguayos serán despedidos

Uno de los culebrones más pesados que se recuerdan en Málaga está a punto de tocar a su fin. Los tres uruguayos serán despedidos a la mayor brevedad posible. El club va a dar la baja federativa a Marcelo Romero, Chengue Morales y OJ Morales. Así que todo queda en manos del juez, que será el encargado de decidir la indemnización que corresponde a cada charrúa. La vista ya tiene fecha, será el día 8. Nadie cuenta ya con estos tres futbolistas, que están apartados del equipo desde hace varios días bajo la máscara de la 'readaptación física'. Como ha resultado imposible colocar a alguno de los tres lejos de La Rosaleda, la solución más drástica es la única. El clan uruguayo tiene las horas contadas. Ahora bien, queda pendiente saber cómo se cubrirán los huecos que dejan libres.