Primera | Celta - Atlético
Baiano contra los Niños
Torres y el Kun amenazan al Celta, muy frágil en casa
El Celta quiere jugar a la contra. El Atlético, también. Así que, en vez de al fútbol, lo mismo se pasan la tarde jugando al tú la llevas, con la pobre pelota como una bomba que nadie desea sostener. Es curioso cómo dos equipos con tanto talento han llegado a un punto en el que su estadio es su prisión y tener que llevar el peso del partido su condena. Si se jugase en el Calderón, los vigueses serían favoritos, pero al ser en Balaídos, el Atleti parece salir beneficiado. Y no, yo tampoco entiendo nada.
Porque el centro del campo de Fernando Vázquez, con Oubiña, Gustavo López, Jorge, Canobbio y Nené, podría estar sobando el balón hasta desgastarlo. Pero la presión, la dichosa presión, acaba por destrozarlo todo. Y los celestes llevan seis jornadas sin ganar y en Vigo, aunque todavía en susurros, esta semana se ha oído la palabra maldita: crisis. Conclusión: arropaditos atrás, riesgos los justos y a salir a toda mecha buscando al gran Baiano, un toro con tutú.
En el Atlético, con muy pocos efectivos y aún menos eficientes, el "a correr" está más justificado. Con espacios, Torres y Agüero son casi imparables. En realidad, sólo se frenan ellos mismos, algo fallones en la resolución. Por lo demás, el Kun es un diablo en el regate corto, tan imposible de derribar como un tentetieso. Y el Niño cada vez parte más desde la banda, a lo Henry, y cuando arranca parece el Séptimo de Caballería. Y siempre esconde un conejo en la chistera, como su golazo ante Osasuna.
Cara y cruz. En el centro del campo rojiblanco, Luccin y Maniche, ángel y diablo. El marsellés regresa al estadio que le recibió a los 21 años como la gran promesa del fútbol francés. Han pasado ya seis temporadas y jamás estuvo tan cerca de responder a esas enormes expectativas como en ésta. A su vera, un caso clínico, Maniche, al que más le vale hacer olvidar en el campo su irritante actitud de niño caprichoso fuera de él. Aguirre, muy condicionado por las bajas, le dará otra oportunidad y puede ser la última.
Y para concluir, especial atención a los porteros. En el Celta, Pinto, que, volando siempre bajo el radar, se ha convertido en uno de los mejores de la Liga. Y en el Atleti, Cuéllar, que ante su gran oportunidad ha decidido llamarse Pichu. Lo dicho, no entiendo nada.
El Atleti es el que más veces ha ganado en Balaídos
El Atlético es, junto al Barcelona, el visitante que ha ganado más partidos de Liga en Balaídos. En total, los rojiblancos han obtenido 18 victorias en el estadio vigués, dos de ellas en Segunda. Sin embargo, el último precedente favorece a los celestes, que la pasada temporada se impusieron por 2-1, con goles de Baiano y Canobbio que hicieron inútil el de Antonio López. Pero hasta ese encuentro, el Atlético encadenaba siete visitas seguidas al Celta sacando puntos: tres empates y cuatro victorias. Son especialmente llamativos dos partidos de aquella racha. El de 1999, cuando un solitario gol de Solari dio el triunfo a los rojiblancos en la última jornada de Liga y dejaba fuera de la Champions al Celta, y el de 2003 (2-2), en el que Luccin marcó para el Celta y Lequi para el Atlético. Curiosamente, ambos jugarán el partido de esta tarde con la camiseta contraria.