"O corres como el Depor o no ganas en Riazor"

El Madrid lleva 15 años sin ganar en Riazor. ¿Por qué?

Es un campo maldito. Hay que correr, como mínimo, igual que ellos para ganarles por calidad. Si no, es imposible. El Depor acertó siempre con los fichajes, con la cantera

Ahora el equipo deportivista ha dado un giro en su política de fichajes. ¿Le gusta?

Sí, pero ha sido por causas mayores, no porque ahora haya una nueva filosofía. Me cuentan que es porque no hay dinero. La idea de Caparrós es buena. Lendoiro ha sido el personaje clave para que el Depor cambie tanto. Está tocado por una varita mágica. De joven era responsable de un equipo modesto (ahora regional) y ya triunfaba: el Ural. Tiene un don porque luego se metió en hockey patines con el Liceo y fue capaz de desbancar al todopoderoso Barça. Increíble.

¿Tiene muy acentuado ese sentimiento deportivista?

Las raíces las tienes. De pequeño siempre pensabas en jugar en el Depor y no en el Celta, pero cuando eres futbolista lo que sueñas es jugar en el mejor. Y ese es el Madrid.

Eso es exactamente lo que le sucedió a usted...

Sí, pero antes pude irme al Barça. En el año 61 tuve una reunión con un directivo que era fabricante textil pero el que puso la pasta fue el Madrid: 10 millones de pesetas más cuatro jugadores (Betancort, Antonio Ruiz, Miche y Cebrián).

Había muchos madridistas en A Coruña, ahora ya no

Normal, porque antes el Depor no afeitaba a los grandes y ahora sí. Es otro rival a batir.

Hay quien dice que los jugadores españoles con más calidad fueron usted y Luis Suárez, gallegos y del Depor.

Éramos de estilos distintos. Para mí, Luis, era un ídolo porque yo quería conseguir lo que él: fichar por un grande. Su precisión era matemática. Pero mis referentes eran dos: un habilidoso holandés del Valencia, Wilkes, y Arza, del Sevilla.

Hace poco se votó el once ideal del Barça y no estaban ni Luis Suárez ni Kubala

Pues no lo entiendo. Antes había otro sentimiento, todo era más casero y, está claro que ahora los profesionales no salen a bailar como lo hacíamos Zoco, Pirri, De Felipe, Grosso o Velázquez y nuestras mujeres. Eso sí era una piña.

Una curiosidad. ¿Cómo vio el penalti errado de Djukic?

Sabía lo que iba a pasar y no quise mirar. El canalla de González paró el penalti y luego desapareció del fútbol...

Otra. Me cuentan que tenía problemas con el flato...

¿Cómo lo sabe? Era por los nervios. Me daba un pinchazo en un costado a los 15 minutos y no podía respirar. Le dije a Hilario Marrero (técnico y ex jugador del Madrid de los 30) que podía ser por la gaseosa. Me dijo que dejara de hacer cosas de adolescentes (risas).

Repasemos la actualidad. ¿Qué le parece la situación que vive la cantera?

Está muy bien y hay que contar con ella pero yo, como en el cine, quiero ver a los mejores. Tíos como Zidane tienen que venir sean de donde sean. A mí me quiso el Milán en el 64. El Madrid dijo no y me callé.

¿Si De la Red o Soldado hubieran jugado en Boca y River los hubieran valorado más?

Posiblemente. No es que allí se valore más, es que lo venden mejor. Yo siempre pienso: ¿por qué la pizza se vende en todo el mundo y la tortilla no? Los españoles no andamos todavía de negro de casualidad.

Ya no hay tantos jugadores que regateen como usted

Villa sí: improvisa y regatea.

¿Hacían tanta falta Marcelo, Gago e Higuaín?

Veremos. Yo he visto a Boca y Gago no ha sido algo que me produjese destellos.

Alguno podría jugar en Riazor. ¿Es pronto?

No. El idioma del fútbol es universal. Allí los de 18 años son titulares y aquí Guti o De la Peña aún son cuestionados.

¿Qué pasa con Ronaldo?

Necesita mimos. Es tan bueno técnicamente como delicado mentalmente.

¿Qué echa de menos que no hubiera en su época?

Los campos y las cámaras de televisión, porque me daban mucha cera y no se veía. Sobre todo cuando no había tarjetas. Para jugar en Granada, donde me lesionaron, había que tenerlos bien puestos.

Usted jugó contra Capello. ¿Qué recuerda de él?

Poco. Él a veces no era titular y era de los mediocres.

¿Y qué le parece su estilo?

Escuche. El Barça a lo largo de la historia siempre jugó mejor que el Madrid, pero con esa garra que él exige siempre hemos sido los número uno.