Luis logra lo que Jabo no pudo en seis meses

Una cosa está clara: Luis Fernández es un entrenador diferente. Su llegada al Betis ha supuesto un cambio de 180º en todos los sentidos. Lo que antes era pesimismo ahora es fe en que todo va a salir bien. A los entrenamientos va más gente que nunca y en la plantilla todos luchan por hacerse con un puesto en el once. El francés incluso da mucha más importancia que el irundarra a los suplentes con continuar conversaciones con hombres que, a priori, parten con menos posibilidades de salir de inicio. Lo que antes era "no se que va a pasar", ahora es "musho betis".

Es cierto que todavía no se ha jugado ningún partido con Luis Fernández al frente del equipo y que no hay que olvidar que el Betis sigue estando en posiciones de descenso. Pero todo sabe de forma diferente. Luis se ha ganado el cariño de la afición en muy pocos días y es que no en vano por sus venas corre sangre andaluza y así es mucho más fácil entender la idiosincrasia de este peculiar club. Si hasta ha conseguido que Manuel Ruiz de Lopera se haya pasado a ver un entrenamiento del equipo en su concentración de Montecastillo.

Además, a excepción del retraso de Robert, también está logrando que todo el mundo reme por el bien común. Hombres que querían salir, como es el caso de Dani o incluso Miguel Ángel, ahora están más involucrados que nunca. Parece que va a hacer cambios en el once, cosa lógica cuando los resultados no han acompañado. Otra cosa que le va a agradecer todo el mundo es que no le tiemblen las piernas a la hora de probar nuevos esquemas. Mañana, Miguel Ángel jugará de lateral derecho. ¿Y por qué no? pregunta el de Tarifa. La previa no puede ser más halagüeña. Ahora sólo falta ganar en el partido más importante del año ante el Celta.