NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Primera | Atlético de Madrid - Nàstic

El Kun Mago vs. el colista

Fiebre Champions del Atleti ante un Nàstic reservón

Agüero es un ídolo rojiblanco
alejandro gonzález

Han sido unas fiestas plácidas como no se recordaban por el Manzanares. Tranquilidad absoluta entre sus aficionados en las cenas familiares, sin escuchar chistes burlones e, incluso, sacando un poquito de pecho de vez en cuando: en Champions, en Champions. Fue agradable mientras duró, pero la realidad regresa hoy y a los de Aguirre les queda trabajo para confirmar en 2007 lo apuntado en 2006: el regreso del Atleti. En principio, el calendario ha sido amable con su sueño, con un Nàstic colista como regalo de Reyes, pero...

Pero los rojiblancos se siguen ofuscando en el Calderón y todo buen atlético sabe que no puede fiarse jamás de un equipo entrenado por Paco Flores, que en cualquier momento se saca un Tamudo de la chistera y te monta un lío como a Toni Jiménez en aquella inolvidable (para unos y otros) final de Copa. Si quieren un nombre el Tamudo de hoy debe ser Rubén Castro, futbolista que rebota de equipo en equipo, pero en todos marca goles por listo.

Conservador.

Eso sí, el delantero canario estará hoy más solo que la una, ya que no está el Nàstic para muchas alegrías y Flores estrenará sistema, con trivote y bandas poco afiladas para intentar ahogar al rival. Pero, en realidad, el mayor para el Atleti es que se ahogue solito. Porque viendo el desastre defensivo tarraconense (es el más goleado de Primera con 33 tantos y le sigue el Athletic, lejísimos, con 26) te imaginas la que pueden liar Torres y Agüero y sale una película casi gore.

Además, la plaga de bajas obligará a Aguirre a juntar en el mediocampo a Gabi y Jurado o, lo que es lo mismo, más clarividencia en el pase de lo habitual. Si a esto unimos el estado de gracia que atraviesa el Kun y la mejora continua del Niño, cada vez más rápidos, la pareja Llera-Matellán, ambos de pierna tan dura como la cintura, sufrirá una noche de lo más desapacible.

Eso sí, si los rojiblancos no deciden pronto, el plan B del Nàstic, con los velocísimos Gilberto Gil y Cuéllar esperando turno en el banquillo, puede dar más de un susto. Porque, al fin y al cabo, estando el Atleti de por medio, la diferencia entre la Champions y el descenso puede desaparecer con el más leve pestañeo.