Un estudiante modelo cuyo sueño es jugar junto a Villa

Juan Manuel Mata (28 de abril de 1988) nació en Burgos, donde su padre y ahora agente despuntaba como jugador en esas fechas. Después siguió a su progenitor allá donde le fichaban, pero fue en la capital de Asturias (donde vive su familia) donde comenzó a jugar al fútbol. Juanín inició su carrera en el Juventud Estadio y pronto fichó por el Oviedo, donde permaneció tres años.

Su endiablada velocidad y habilidad pronto llamó la atención del Madrid, que lo fichó con 15 años. Primero brilló en el cadete A, luego en el juvenil C y se consagró el año pasado en el División de Honor: metió 24 de goles, ganó la Liga y la Copa de Campeones.

Pero lo mejor estaba aún por llegar. En abril, el seleccionador Sub-19, Ginés Meléndez, convocó a Mata para la fase de clasificación del Europeo de Polonia y desde que le hizo debutar con la roja en Orihuela frente a Austria cambió su original intención de sentarle en el banquillo. Y el destino de Mata cambió. Michel, recién llegado a La Fábrica, contaba con él para el Tercera pero, tras verle en el Europeo, rectificó. Con sus cuatro goles (hat-trick a Turquía) fue el héroe en la consecución del título. Ahora suma seis tantos con el Castilla, pero no le basta. Mientras golea cursa dos carreras conjuntas, INEF y Periodismo, y su sueño de jugar junto su ídolo (Villa) aún sigue latente. Tanto que podría consumarse antes de lo previsto.

Su padre jugó en el Burgos y el Oviedo

Juan Mata, el padre y agente del extremo del Castilla, también fue futbolista. Fue centrocampista y debutó en el Oviedo en 1982. Al año siguiente firmó por el Burgos (estuvo cinco campañas) donde ascendió de 2ª B a Primera. Luego se fue al Orihuela y terminó su carrera en el Cartagena, Salamanca y Langreo.