Kanouté y Drogba son los favoritos a la Bota de Oro

El gran juego del Sevilla, que ya ha dado éxitos colectivos como la Copa de la UEFA y la Supercopa de Europa, empieza a dar frutos individuales. Kanouté, su goleador, es segundo (virtualmente primero porque el líder, Gruznov, juega en la ya conclusa Liga de Estonia) en la clasificación de la Bota de Oro y sólo Drogba, el delantero del Chelsea, parece capaz de arrebatarle el título de mejor goleador de Europa.

Desde la temporada 1996-97, año en el que un jovencísimo Ronaldo se llevó el premio con la camiseta del Barcelona, el sistema cambió. Hasta ese año el Balón de Oro se le daba al máximo goleador, sin más.

A partir de entonces se estableció un sistema de puntos más justo puesto que no premiaba igual a los goleadores de las grandes Ligas que a los de otros campeonatos menores. Desde hace diez años, los goles conseguidos en las Ligas de España, Italia, Inglaterra, Francia y Alemania valen dos puntos. Los tantos que se consiguen en las Ligas intermedias, casos de los campeonatos austriaco, polaco, noruego, ruso, escocés y portugués, entre otros, un punto y medio; y los de las Ligas menores, a las que se considera por ejemplo las de Estonia, Armenia o Lituania, un sólo punto.

Con este sistema se evita que grandes goleadores como Müller, Bota de Oro en la temporada 1971-72, Van Basten (85-86) o Hugo Sánchez (89-90) figuren en el palmarés junto a arietes como Kaitas, que ganó la Bota de Oro en la temporada 1975-76 jugando en el Omonia, o Slakov, que lo logró con el Plodin en la 80-81.