Ana Urkijo
"El debate del Athletic es más que extranjeros sí o no"
En sólo tres meses, a la primera presidenta del club rojiblanco le ha tocado lidiar asuntos muy delicados: Zubiaurre, el cambio de técnico y una carta venenosa.
Presidenta, los aficionados del Athletic comerán las uvas más tranquilos de lo esperado. Algo es algo.
Percibo en la calle una sensación distinta, la gente ha captado la mejoría. Nos permite pasar unas navidades algo más tranquilas. Aunque no hemos salido de abajo, se han recortado las distancias con los de arriba. Es para felicitarnos.
Los futbolistas son otros anímicamente, lo palpó en el viaje de vuelta de Riazor.
Sí, están muy puestos. Necesitaban ganar. El triunfo en casa ante el Recre les ayudó a eliminar malas sensaciones.
Siete días antes, habían perdido en el Bernabéu, en el debut de Mané, más que tres puntos... ¡A Orbaiz! Fue duro.
Las lesiones nos han castigado, han sido muy graves y se permeabiliza en el equipo. En el Bernabéu mejoramos en juego, pero el mazazo de la lesión neutralizó el avance. Por eso valoro más el 4-2 al Recre.
¿Cómo se lo ha montado Mané para levantar el fútbol y el ánimo en tan poco tiempo?
Conocimientos de fútbol al margen, transmite la seguridad que da la experiencia. Forma un tándem con Ondarru que, con su simple presencia, eleva la fe.
Eso coincide con su declaración de intenciones al ser presentado. Dijo: "Mi objetivo es salvar al Athletic de manera holgada". Clemente, el año anterior, fue más dramático.
Es crucial que cualquiera de los que estamos en el club transmita tranquilidad, no afirmaciones fuera de contexto que no se cumplan y generen una frustración. Mané conocía muy bien a la plantilla, había seguido muchos partidos y dijo aquello porque veía jugadores capacitados para formar un buen equipo. Había que cambiar algunos chips. Antes de llegar, el Athletic había mostrado un juego diferente al del año pasado, faltaban resultados para consolidar el ánimo.
Por portarse bien, le ha fichado a un portero, Unai Alba, pero el regalo de Reyes es Iván Campo. ¿Vendrá?
Estamos con este tema, pero lo vamos a hacer dentro de una línea y las posibilidades del Athletic. Si se puede fichar en esos términos, bien. Si no, buscaremos otras opciones.
¿Cómo se toma una decisión tan dolorosa como despedir a Félix Sarriugarte?
Fue difícil, afectó directamente al equipo. Cuando cogí la presidencia, seguimos apostando por él. Creíamos que era un buen proyecto. Le apoyamos en todo momento y quise personalmente que sintiera eso. Cuando los resultados no llegan, hay que dejar de lado la emocionalidad y actuar con cabeza. Era el momento del cambio, cada partido que pasaba se complicaba más la cosa.
Debe ser duro para él ver que al equipo le va mejor.
Me imagino que se alegrará por los resultados, porque Félix es Athletic cien por cien.
Haga de futuróloga. ¿Dónde terminarán la Liga?
No tengo capacidad para valorarlo. Mi deseo es que sea en una posición no holgada, sino muy holgada. Analizando lo que el equipo está haciendo y en la dirección que va, podemos conseguirlo. Tenemos plantilla, si nos respetan las lesiones y podemos hacer alguna incorporación...
¿Está feliz en el sillón?
No se trata de estar feliz o no. Ser presidenta del Athletic es un honor, un orgullo. Este cargo tiene muchas cosas buenas en lo personal, aunque es difícil y exige un enorme esfuerzo. Pero es un privilegio.
Por lo tanto, merece la pena el sacrificio.
Sin ninguna duda.
¿Qué destacaría de la gestión de Fernando Lamikiz?
Su dimisión me pareció terrible en lo personal e institucional. La gestión de esa junta hizo cosas muy buenas. En lo deportivo, los fichajes de Aduriz y Javi Martínez. En lo económico, sanear el club. Su figura se ha tratado injustamente.
¿Se presentará usted a las elecciones si las cosas marchan en lo deportivo y nota un buen clima hacia su persona?
Esos son argumentos importantes a la hora de valorar esa decisión, pero no los principales. Cuando llegue el momento y deba hacer una valoración pública, tendré en cuenta más cosas. Mi mente está ocupada en aspectos mucho más fundamentales para el club.
¿Está el Athletic en una encrucijada, tal y como dijo el diputado general de la provincia en una cruda carta a la que han seguido otras?
Me parece bien que se debatan cuestiones desde fuera. No sé si el Athletic está en una encrucijada tal y como se enfoca desde fuera. En cualquier institución o empresa con tantos años de historia hay momentos en los que deben plantearse adecuaciones a la realidad. No afirmo ni niego que esta adecuación sea en la dirección en la que otros hablan, pero es mucho más que debatir si extranjeros sí o no, el debate no va por ahí. Eso me parece simplista.
Entonces, ¿por dónde va?
Es mucho más amplio y las consecuencias serán las que sean. Y de ese debate colgará afrontar otras cosas. Hablar de encrucijada me parece demasiado límite, hay que hacerlo con otra pausa y reflexión, debatir más en lo global que en lo puntual o concreto.
¿Hubiese preferido esto en una situación más fría?
Evidentemente, creo que no es el momento. Es como el cuento de la cigarra y la hormiga, hay que hacer aprovisionamiento cuando estás de bonanza. El refrán dice que en época de crisis no hagas mudanza. Desde que estoy aquí, he tratado de imbuir un clima de tranquilidad para acometer lo fundamental. Cuando las cosas estén bien, veremos de qué hablamos.
¿Sería el mejor regalo para el 2007 que vuelva Gurpegi?
Lo suyo ya es un tema desde el punto de vista humano. El club está compuesto por personas y su bienestar me importa mucho. Sería un alivio enorme y una gran noticia para el 2007. Estamos trabajando para que esto pueda suceder. Trato de moverme en los foros necesarios para que se resuelva, sin demasiado eco.
Otro asunto turbio fue el de Zubiaurre. ¿Cómo lo vivió?
No está resuelto como quisiera. Yo tenía mucho empeño en que el chaval se sintiera por fin futbolista del Athletic y se olvidara de lo ocurrido. Cuando vimos que ya podía jugar, nos relajamos bastante. Desgloso la Real de su consejo de administración, pero me defraudó. Entendía, sin compartirlo, sus exigencias económicas, pero tratar de evitar que un chaval pueda jugar... Me parece muy fuerte. Por ello la ruptura de relaciones. No sé si a ellos les reporta algo que Zubiaurre no juegue.
¿Irá al palco de Anoeta?
No. Yo no estaré en determinados actos que impliquen relacionarme con ese consejo. El club sí estará representado.
¿Qué jugador es el que más le gusta de la Liga?
Van Nistelrooy y Messi, que es un descarado con la pelota. Luego, muchos de mi equipo, hay gente con proyección.
¿Y su ojito derecho?
No daré nombres. Digo que mi ídolo fue Rojo porque ya es pasado. Siempre procuro estar con el que lo pasa mal. Ahora estoy muy sensibilizada con los lesionados, con Tiko y Orbaiz.
¿Quién será el campeón?
No sé, pero al Sevilla le veo muy fuerte. Tiene un equipazo.
¿Ha encontrado barreras en el fútbol por ser mujer?
No. Seguro que hay personas o grupos a los que no ha gustado que esté aquí, pero no como mujer, sino como opción de presidente. En determinados momentos, beneficia, ser mujer permite hablar de otra manera.