¿Cómo le va?

No estoy como a mí me gustaría. Todos los futbolistas quieren jugar pero estoy en proceso de adaptación al fútbol inglés, que es muy rápido, muy diferente al español. Eso sólo se consigue trabajando fuerte cada día. He sido titular en un par de ocasiones, pero quiero más.

El inicio de la temporada no fue demasiado bueno para usted.

Me lesioné seriamente, una rotura fibrilar de dos centímetros que me obligó a parar. Me fui a Brasil a recuperarme, pero ahora estoy bien y contra el Wigan ya fui titular.

¿De qué le quiere Arsene Wenger?

Mi mejor posición es la que tenía en el Sevilla, como segundo delantero o de mediocampista ofensivo. Aquí sería en el sitio donde está jugando Van Persie, entre líneas, o por la izquierda de un centro del campo con tres. Wenger me dice que esperará a que me acostumbre a esta Liga.

Está usted cedido pero de momento no ha podido convencer al preparador francés de que puede ser valioso.

Hasta que no juegue habitualmente no lo conseguiré. La idea es participar lo máximo posible y al final de temporada valoraré todo lo que ha pasado aquí y decidiré si pesan más las cosas positivas o las negativas. No quiero quedarme para ser uno más, sino para poder ayudar. Pero me puedo imaginar jugando aquí varios años.

¿Y la relación con el vestuario del Arsenal cómo va?

Estoy aprendiendo inglés y de momento es complicado. Gilberto y Lauren me ayudan a integrarme. Hablo con Henry también. Hace unas semanas me quedé fuera de la convocatoria y vino a charlar conmigo, a decirme que tenga paciencia, que no es fácil. Que a él le costó un año adaptarse y que llegó a estar muchas semanas en la grada. Que controlaba el balón y antes de bajarlo ya tenía a dos o tres rivales encima. Y luego está el hecho de que entradas de tarjeta amarilla en Inglaterra son rojas en España. No me importa la lucha física, pero hay cosas que cuesta mucho entender. Total, que cuando pasen cinco o seis meses empezaré a funcionar como quiero.

¿Cómo ve a Cesc? Sorprende que no sea un titular fijo en la Selección española.

Es un grandísimo jugador. Y lo bueno es que en el Arsenal le han dado la oportunidad de aprender el oficio jugando de manera habitual. Sólo le falta saber cómo manejar su energía para no acabar agotado al final de los encuentros, pero éstas son cosas que va dando la experiencia.

Julio, se le ve un poco apagado.

No, me siento bien, tranquilo. Lógicamente, si juegas habitualmente tienes más motivación.

¿Le gusta Londres a pesar de la niebla que está habiendo estos últimos días?

Mucho, salgo por la ciudad a pasear, a comprar, de cena. Vivo en el norte, en Hampstead, que es como un pueblecito. El club me puso una persona cuando llegué que me ha guiado un poco por aquí. Mi madre y mi novia estuvieron durante un tiempo conmigo, ahora pasaré las Navidades con unos familiares.

¿Ve a menudo al Sevilla o al Madrid?

Cuando puedo. El Sevilla está impresionante, haciendo mejor fútbol que cuando estaba yo. Sin duda, es un candidato al campeonato de Liga. El club ya puede hablar de títulos grandes porque está creciendo y tiene muchas posibilidades. Puede que sea el nuevo Valencia o el nuevo Depor. Hablo con Daniel Alves y otros, están todos muy contentos. El Madrid es muy diferente al que dejé, no está jugando demasiado bien, sufre mucho si se enfrenta con un equipo que la toca bien, pero estoy seguro de que mejorará. En todo caso, Capello tendría que cambiar el sistema para que yo entrara en el equipo. No sé si mi marcha es una cosa de Capello o del club.

¿Cómo se explica que al Madrid le vaya tan bien fuera y en el Bernabéu pierda muchos puntos?

Los equipos en casa juegan a ganar y el Madrid les espera atrás y, como tiene jugadores de calidad, les castiga con pocas ocasiones.

Si Reyes se queda en el Madrid y usted decide volver, ¿tendrá el Madrid un problema?

Si no me adapto, puede que se dé esa posibilidad, pero si es así el Madrid tendrá que pagar al Arsenal por encima de los 20 millones de euros. Yo prefiero sacar conclusiones al final de la temporada.