"A más peso menos prestaciones"

Usted es famoso por sus papillas, ¿ha preparado alguna especial para dar a sus jugadores estas Navidades?

No, papillas no. Les doy una lista de normas en cuanto a cantidades de comida y alimentos aconsejables.

En Navidades, siempre se acaba engordando algo. El límite permitido está en

La gente normal suele engordar entre dos y tres kilos, pero un futbolista no puede engordar nada porque la Liga no se para y no se puede jugar con un gramo de más.

¿Y qué hace con los que llegan después de la Navidad con más kilos?

Todos son profesionales y saben lo que tienen que hacer. Algunos tienen tanto cuidado que hasta vuelven con menos peso. Los futbolistas son disciplinadísimos, mucho más de lo que la gente se cree.

¿Volver con un kilo de más qué supone en el campo?

Pérdida de velocidad y tener que incrementar el esfuerzo para lograr las mismas prestaciones. Al fin y al cabo, un futbolista es como un Fórmula 1.

¿Qué es lo que más les gusta a los jugadores y menos les conviene?

Los dulces y el alcohol, como a casi todo el mundo. Las grasas tampoco les convienen. Pero no es tanto una cuestión de prohibir como de inculcarles que consuman estos alimentos con moderación. La excepción es el alcohol, está prohibido.

Con el alcohol, en Navidades, ¿tolerancia cero?

Sí, tolerancia cero, en Navidades y en cualquier época del año. El alcohol es tan difícil de saber medir que la mejor opción es no tomar nada. Descoordina la función motora aún tomándolo en pequeñas cantidades.

Por cierto, doctor, confiésenos cuál es el secreto del Sevila. ¿Qué llevan las papillas que les da en los descansos?

La papilla es una comida al fin y al cabo. Lo importante de la papilla es menos secreto de lo que la gente se imagina.

Pero, ¿qué llevan?

Fruta, espaguetis Es una comida en toda regla, pero esto es un apoyo. Lo importante son los jugadores y los goles, al fin y al cabo, los meten ellos.