El uruguayo Pablo García fue uno de los fichajes estrellas del Celta el pasado verano. El charrúa llegó procedente del Real Madrid y se tenían puestas muchas esperanzas en su contratación. Sin embargo, el jugador no ha tenido suerte y las lesiones apenas le han dejado jugar. Lo más preocupante es que el futbolista está hundido moralmente y podría estar barajando la opción de dejar el Celta en el mes de enero.

El director deportivo del Celta, Félix Carnero, reconocía que hablarán con él cuando regrese a Vigo, pero que ellos no tenían constancia directa de esa posibilidad, aunque no la descarta: "Hablé con él cuando salieron los rumores de que se quería ir. No sabemos si aquellas afirmaciones eran simples comentarios o si la realidad puede ser otra. Tenemos que darle tiempo al tiempo y cuando regrese veremos si está recuperado mentalmente y tiene la cabeza puesta en ayudar al Celta".

Muy preocupados. Pase lo que pase, la dirección deportiva del club reconoce que están muy preocupados por la situación que atraviesa el charrúa.: "Estamos preocupados porque esperábamos que fuera un jugador que nos ayudara mucho. Sin embargo, las lesiones le están dando mucha lata. Él está muy desmoralizado, está muy preocupado y psicológicamente todo esto que está pasando le está afectando mucho".

Félix desea que "ojalá tras el parón nos vuelva a ser útil. Hemos hecho un esfuerzo muy importante para que viniera este jugador a Vigo y ahora nos espera un campeonato muy duro por delante. Tiene que estar para ayudar".

Por lo tanto, habrá que esperar hasta el próximo mes de enero para saber en qué estado anímico regresa Pablo García, ya que en su día se especuló con la posibilidad de que el jugador uruguayo se marchara a su país o volviera a recalar en Osasuna.