Agüero contra el gafe

Cincuenta mil pares de ojos sobre la espalda del Kun y él tan tranquilo. Porque al chaval, mayormente, se la repampinfla. El día después de su presentación, habiendo vivido ya sendas marabuntas en Barajas y en el Calderón, visitó AS y alguien le preguntó por la presión. Le entró la risa: "¿Qué es eso? Tú sales, metes dos goles y todo el mundo canta". Y allí, con 18 años, en media de una sala repleto de desconocidos, se puso a entonar "Atleeeeeeeeti, Atleeeeeeeeti", porque listo es un rato y en 24 horas ya pensaba en rojiblanco. Ése es Agüero. El mismo que en el minuto 93, con su equipo fuera de la Copa y entrando en crisis, saca el balón de la nada, se pone a tirar recortes y convierte la oscuridad en un arco iris como si tal cosa. Cincuenta mil pares de ojos mirándole y un muy buen Getafe para frenarle. Interesante reto.

Milagro azulón.

Pese al Kun, Schuster tiene motivos para ser optimista. Sabe que el Atleti es un flan en el Calderón y, además, media plantilla rojiblanca está renqueante tras la batalla de Levante. Además, los rojiblancos no le han ganado al Getafe en el Calderón: un empate y una victoria visitante. Los de Schuster tienen, un año más, mucho de que presumir. Los milagros azulones son ya algo casi rutinario. Siempre pesca y pesca bien. Esta temporada ha cantado bingo atrás con la llegada de, al fin, un portero de garantías como Abbondanzieri y de un central fabuloso como Alexis, en cuyo fichaje se ha demostrado de nuevo que Ángel Torres es el más listo de la clase. Alexis, 21 años, es ya hoy uno de los cinco mejores de España en su puesto y el cielo es el límite. Su duelo con Torres y Agüero debe marcar el partido. Arriba el Getafe anda seco: un gol en cuatro partidos.

Como en cada Atleti-Getafe, reeencuentros varios. El protagonista es Pernía, que el año pasado marcó el gol de la victoria azul en el Calderón y aún no ha encontrado su sitio en su nueva casa. Y Manu del Moral, buen delantero, listo y rápido, al que puede favorecer la baja de Perea. Se espera noche incómoda para el agotado Atleti. Se atisba el problema de siempre: el mejor centrocampista creativo que pise el Calderón será Schuster. Con corbata y todo.