Torres sigue su cruzada

Hay personas cuya existencia parece predestinada a afrontar la misma lucha una y otra vez. Da igual las veces que venzan, siempre han de empezar de nuevo. Pasa en el arte (Woody Allen, permanentemente disconforme con su última película, comienza a rodar la siguiente antes de que el mundo se rinda a una nueva obra maestra que sólo él no ve), en la mitología (Sísifo empujando sin descanso una piedra hasta la cima de una montaña), el amor (esa chica que siempre reaparece para ponerte la vida del revés), el trabajo (digamos cuatro previas de un Atleti-Levante en mes y medio) y en el fútbol. Pregúntenle a Torres, eternamente inmerso en un debate que zanjó hace años.

Tridente.

El Niño, como era obvio que sucedería, ha vuelto. Se veía venir hace varias semanas y estalló ante el Espanyol. De nuevo imparable en carrera, reconciliado con el gol y con el carácter indomable de siempre, ofreciéndose en las buenas y en las malas y tirando del equipo. Vamos: oh, capitán, mi capitán. Él liderará esta noche la carga atlética para remontar el merecidísimo 0-1 que arrancó el Levante del Calderón en la ida. Junto a Torres seguirá Agüero, algo apagado pero siempre al borde del fogonazo, y entrará Jurado, al fin un pasador. Gran noticia para ambos delanteros.

Mientras el Atleti se afana en darle la vuelta a la eliminatoria, con Aguirre resistiéndose a cerrar ya una de las siete puertas a Europa, el Levante no parece tan enganchado a la Copa pese a su ventaja. Su situación en la Liga deja poco espacio para aventuras románticas y López Caro reservará a la mayoría de sus titulares. Y aunque la pareja Luyindula-Riga es peligrosa por velocidad y potencia, ninguno de los dos parece aportar a los granotas lo que pierden dejando a Kapo en el banquillo.

Así las cosas, el Atleti parte como ligero favorito, con el 0-3 de la Liga como referencia y la extraña ventaja que para los de Aguirre supone jugar lejos del Calderón. Y aunque me consta que hacer pronósticos con los rojiblancos es tan imposible como fumar y andar a la vez, hoy contarán con Torres en plena cruzada. Una batalla que ya ha ganado mil veces pero que nunca acaba del todo. Es su injusto destino y no se esconde.

Se suspendió el 6 de noviembre

El mal estado en que quedó el césped del Ciutat de Valencia tras el concierto de Bruce Springsteen, agravado después por las tormentas, provocó que Mejuto González suspendiera el partido el pasado 6 de noviembre. Aunque el Levante prefería jugar, el árbitro y el Atlético apostaron por el aplazamiento. Sin lugar a dudas, los rojiblancos fueron los más beneficiados por esta decisión, ya que desde entonces les ha dado tiempo a recuperar para hoy a Pablo, Gabi y Mista, lesionados en aquellas fechas.