Primera | Atlético de Madrid-Espanyol
Tamudo prueba a Leo
Un Espanyol en racha mide la cuarta plaza atlética
Dos equipos en racha, dos entrenadores que de puro cabales no lo parecen, dos ataques magníficos, dos clásicos de nuestro fútbol (toma topicazo)... ¿Dos niveles? A priori, sí. El Atlético de Aguirre aspira legítimamente a la Champions y lleva cinco jornadas sin perder (11 puntos sobre 15 posibles). El mexicano, entre lesiones, críticas por el mal juego y el gris momento de varias de sus estrellas, ha colocado al equipo cuarto. Al césar lo que es del césar. Mientras, el Espanyol de Valverde ha superado su peligrosísimo inicio de Liga enlazando nueve partidos invicto. Eso sí, con siete empates que lastran sus sueños de UEFA, para lo que tiene plantilla.
Pero, ojito, los pericos vienen de ganar al histórico Ajax y al fabuloso Sevilla. En realidad, con De la Peña lanzando a Luis García y Tamudo nada debería sorprendernos. Una cosita sobre éste último. De vez en cuando, fuera de Montjuïc, nos olvidamos de que existe un jugador como Tamudo. Luego nos regala una obra de arte y todos recordamos de golpe lo bueno que es y nos preguntamos cómo no ha dado el salto a un grande (más grande, quiero decir, no se me ofenda Guasch). Desconozco la razón, pero es bonito. Quedan ya pocos futbolistas-estandarte, a los que imaginas de unos colores hasta cuando van a por el pan. Tamudo es un ser blanquiazul como Piolín amarillo o los pitufos azulones. Ah, y Torres rojiblanco.
Examen.
El Niño estará una vez más en el ojo del huracán, con un olvidadizo sector del Calderón propenso a silbarle. Pero Aguirre lo tiene claro: el estandarte no se toca. Y el futuro, Agüero, tampoco. Ambos están aún algo dispersos, son más luces de discoteca que lámparas de salón: no iluminan siempre pero sus destellos te alegran la noche. Además, con un fogonazo de alguno suele bastar. Mientras éste llega, al Atlético siempre le queda Leo Franco, que en sus cien partidos como rojiblanco ya ha demostrado ser multifuncional: para y para, lanza la contra medida, coloca a la defensa sólo con mirarla, manda en el vestuario y, si la cosa se pone tonta, te detiene un par de penaltis. Un chico para todo. Por tanto, Aguirre tiene solucionado los dos extremos del equipo. Las dudas se acumulan en el centro, un mediocampo que se ahoga cada vez que juega en casa y debe llevar la iniciativa. Como hoy.
Javier Aguirre repetirá su once mágico
Aguirre repetirá equipo por quinta jornada consecutiva. Este once mágico le ha dado diez puntos en las cuatro últimas jornadas. Tras las bajas de Maxi y Petrov, debería ser el once tipo de la temporada, con la única novedad de Zé Castro. El luso se ha hecho con el puesto desde la lesión de Pablo ante el Mallorca. Como quiera que al central manchego aún le falta ritmo de competición, Aguirre ha vuelto a confiar en Zé Castro. El portugués llegó al Atlético este verano procedente del Académica de Coimbra. La otra duda era Antonio López, pero el alicantino ha superado un proceso gripal.