Primera | Athletic
Aduriz, un goleador sin suerte
Aritz Aduriz tuvo que ganarse fuera su oportunidad de triunfar en el Athletic. El delantero recibió la carta de libertad al año siguiente de debutar con Jupp Heynckes. Se marchó al Burgos, goleó y allí se ganó su fichaje por el Valladolid, con el que mejoró sus números ante la puerta rival. "Volvería andando a Bilbao", confesaba a sus más íntimos. No lo hizo andando, sino corriendo. En pleno agobio clasificatorio, con el descenso en los talones, el ya desaparecido Fernando Lamikiz se lo fichó en el mercado de invierno a Javier Clemente. Fueron bien invertidos los tres millones, porque el donostiarra llegó crecido en todos los sentidos. Humilde en la entrega, en la presión, ha sabido encontrar la vía del gol, su déficit en Lezama.
Sin embargo, a día de hoy, Aduriz es un goleador sin suerte en Primera. Ha hecho nueve tantos en 24 partidos como titular y sólo una vez ha servido para lograr el triunfo. Fue en Balaídos, en la campaña anterior. El balance en las otras siete citas en las que ha mojado es desolador: tres empates y cuatro derrotas. Al Real Madrid aún no le ha marcado, aunque le eliminó de la Copa con el Valladolid. Busca estrenarse.