NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Primera | Levante 0 - Atlético 3

Llegó el día de Maniche

Marcó dos goles, otro del Niño y el Atleti en Europa

<b>PELIGRO CONSTANTE. </b>Maniche marcó dos goles y pisó el área sin cesar, como en esta ocasión que desbarataron entre Zé María y Molina.

Es curioso cómo a veces basta un ligero retoque para que todo fluya. Te dejas barba y desaparece la papada, vistes de negro y pareces elegante, asientes cada quince segundos y tu pareja cree que estás atendiendo, destierras el trivote para poner a Agüero y funciona el Atleti al completo, desde la anteriormente titubeante defensa hasta el agotado de soledad Torres, pasando por el desaparecido Maniche. Dadme una palanca y moveré el mundo. El Kun era la palanca.

Y no necesitó el Atlético al mejor Agüero para arrollar al Levante, incapaz de plantar cara a un rival que, por primera vez en años, sale al campo sintiéndose superior cuando lo es. Eso sí, los milagros quedan para Navidad y la mejora no implica un fútbol fluido y espectacular. Como tantas veces escuché en el cole: "Animalito, si no hay cerebro, no hay cerebro".

Niños temibles. Pese al notable trabajo de Luccin, el Kun y Torres siguen teniendo problemas para recibir balones en la zona de peligro, pero cuando lo hacen, tiemblan los defensas. Frenar en carrera al madrileño es una pesadilla y quitarle la pelota al argentino cuando la tiene controlada, misión imposible. Se gira, arranca y cuando te quieres dar cuenta te despides de él agitando la mano. Forman una delantera magnífica y resulta estremecedor que tantos, empezando por el mismísimo Aguirre, hayan dudado de ellos.

Así, mientras el partido dormitaba en mitad de ninguna parte, con el Levante atontado tras un ataque súbito de Torres segundos antes, el Atleti sacó rápido de banda y Antonio López entró tan tranquilo en el área donde fue atropellado por Dehu. Visto lo visto el sábado pasado con Cygan, debe haber una extraña escuela de centrales en Francia donde el lema es 'Ayuda al árbitro: mátalos bien muertos'. Qué cosas. Torres transformó el penalti confirmando la maldición de Luis Aragonés: todo lo que no toca se arregla.

Tras el 0-1 se esperaba un arreón de garra del Levante, aferrado a la potencia de Kapo, Riga y Ettien, pero nada de nada. Ya estaban vencidos. Sólo les dio algo de vida un arranque de cobardía de Aguirre, que cambió a Agüero por Costinha para recuperar el infame trivote. La cabra tira al monte, pero sus jugadores y los resultados ya se han pronunciado en contra. Así que debería rendirse por el bien de todos, sobre todo el suyo.

Por suerte para él, Maniche al fin recuperó su esencia. Hay pocos centrocampistas cuya evaluación dependa tanto del gol. Llega y llega. Si no le entran, parece desordenado e impreciso, pero si, como ayer, clava dos golazos, es determinante. Lo dicho, al Atleti se le van colocando solas las piezas y está en zona UEFA a falta de fichajes y recuperar lesionados. La cosa sólo debería mejorar y todo por un ligero retoque.