Primera | Atlético de Madrid 3 - Villarreal 1
El talento gana la batalla
Torres, el Kun y Jurado lideraron una gran remontada
Pues sí, resulta que Torres sigue siendo un delantero magnífico. Y si a su vera juega Agüero, un genio, la defensa rival sufre una noche horrible, sin saber a cuál temer más. Si, de postre, no hay un absurdo trivote estorbando y Luccin puede sacar el mariscal que lleva dentro, el Atlético sigue siendo un equipo notable pese a las bajas. Dirán que no he descubierto la pólvora, que de todo eso se da cuenta cualquiera. Ja, se ve que no son ustedes entrenadores.
Pero volvamos al principio. El Atleti salió en estampida y a los trece minutos ya perdía. Lo habitual. Para entonces ya sabíamos quién iba a ser el héroe amarillo: Barbosa, un portero divertidísimo: o la lía o se exhibe. Como el escenario era el Calderón, siempre amable con sus visitantes, fue lo segundo. Siete paradas de mérito, dos de ellas inverosímiles, unidas al regalo defensivo que permitió marcar a Fuentes, parecían bagaje de sobra para hundir al habitualmente frágil Atleti. Pero ayer no, ayer jugaban los buenos. Y pitaba Pérez Burrull con sus dos jueces de línea y todo.
Tras el 0-1, los rojiblancos tuvieron cinco minutos tontos y Somoza aprovechó para marcar, pero el gol se anuló por un fuera de juego inexistente. Ahí se acabó el Villarreal, que fue un desastre. Ni presionaba ni tocaba ni le importaba. Dicen que estaba Riquelme, pero yo creo que era mi abuela. Andaba por allí, con cara de despistado y correr le parecía algo de otra época. Todo lo contrario que a Torres que tocó a rebato y todos sus hombres siguieron al capitán con una fe conmovedora.
Reacción.
Zé Castro (algo titubeante pero con buena pinta) cabeceó el empate y, cuando el Villarreal veía el descanso como Eldorado, Torres se inventó una maravilla, se fue de dos defensas en un palmo y Cygan le derribó en el área. Más que falta fue un delito. Cojo por la patada, el Niño marcó y, con todo el estilo que le faltó a Luis, lo celebró sin gesto alguno.
Cuando se retiró lesionado, tomaron el testigo Agüero, imparable con el balón controlado, y Jurado, al fin en su posición. Entre ambos fabricaron el 3-1 y certificaron una victoria importantísima, que, en realidad, se había fraguado el viernes, cuando Aguirre decidió su once y Luis una lista un poco tonta. Lección número uno: jamás menospreciar el talento.
Bautista hizo el saque de honor
Álvaro Bautista, campeón del mundo de 125cc, realizó ayer el saque de honor en el Calderón. El talaverano es un reconocido hincha rojiblanco y fue piloto de la escudería del Atlético en 2002, llegando a pasear la bandera del Atleti en el Campeonato de España tras ganar dos carreras.