El Atleti, pendiente de que Gallardón dé el último paso

Una llamada del Ayuntamiento. Eso es todo lo que falta para que se cierre la venta de los terrenos del Calderón por 350 millones y el consiguiente traslado del Atlético al nuevo estadio de La Peineta en propiedad, como adelantó ayer AS. El precio y las condiciones principales quedaron cerradas hace casi un mes, pero desde entonces el club rojiblanco está esperando que el consistorio dé el paso final y se produzca de una vez la firma del acuerdo. Sin embargo, el Consistorio está demorando ese momento más de lo previsto y empieza a surgir cierto malestar en el Atlético, que no piensa renegociar ninguno de los puntos anteriores.

Desde el inicio de las conversaciones, el Ayuntamiento ha jugado al gato y al ratón, poniendo diversas trabas a una negociación que él era el más interesado en cerrar, ya que el Calderón le molesta en su remodelación de la M-30 y le urge que el Atlético dé un uso a su estadio olímpico si quiere aspirar de verdad a los Juegos.

Desde su intento de que el Atleti pagara el nuevo recinto para luego jugar allí alquilado hasta el actual asedió de obras que sufre el Calderón, la sensación ha sido que el Ayuntamiento nunca ha apoyado realmente al Atlético para cerrar un trato favorable para todos, que le equiparara con el gran número de clubes (Madrid, Valencia, Barça, Villarreal...) que han contado con la colaboración de las instituciones en operaciones similares.

El Atlético quiere el mismo trato y por eso no cederá ante esta última jugada del Ayuntamiento. Al fin y al cabo, tiene en la recámara otras posibilidades como la de construir un estadio en su ciudad deportiva de Alcorcón, mientras que el Consistorio sólo tiene al Atlético. Por eso las condiciones que finalmente se firmarán serán las comentadas: 350 millones y La Peineta en propiedad. Sólo falta que el Ayuntamiento haga de una vez esa dichosa e inevitable llamada.

Vital para regresar a la élite

El Atlético lleva meses preparando esta operación que le permitirá convertirse en uno de los clubes más potentes de Europa. Con los 350 millones construirá el nuevo estadio, pagará para quedárselo en propiedad y cancelará sus deudas con Hacienda y con otros clubes. Ya con su economía saneada se lanzará como actor principal al mercado, ya que si con sus actuales problemas ha podido gastarse este verano más de 40 millones en fichajes, sus posibilidades tras esta operación serán enormes. Por eso espera que el Ayuntamiento deje de alargar los plazos y le permita dar este salto cuanto antes.