"Me gustan más los equipos con talento que con músculo"

Regresa al club de sus amores. Explique en qué va a consistir su nuevo cargo.

Ramón Calderón ha confiado en mí para que colabore en las relaciones con los clubes a los que nos enfrentemos. Mañana iré al estadio pero no ejerceré esa función. Empezaré en el partido ante el Celta. Mi función será atender a las directivas de los adversarios, acudir a las comidas, viajar al extranjero con el equipo. Tendré otras competencias más, como apoyar a las peñas en su labor pero esto será en un futuro. Estoy muy orgulloso de que se hayan acordado de mí.

¿Por qué Calderón se ha fijado en usted y no en otro?

Con Calderón tengo amistad desde el 94, cuando le ayudé en las elecciones a la presidencia. Luego le apoyé en calidad de amigo en la candidatura de Florentino Pérez.

Y usted que le conoce bien, ¿cómo ha vivido este inicio de campeonato en el que al Madrid le ha costado carburar?

Tras lo de Getafe pasó malos ratos porque quiere mucho al Madrid, pero él nunca quiso meterse en aspectos deportivos. Para eso está Capello.

¿Y qué le ha parecido a usted el equipo hasta ahora?

Desde la distancia entendía que el equipo necesitaba un entrenador con disciplina. Creía que no venía mal y así ha sido. No lo digo como una crítica a los jugadores sino porque es la mejor forma de volver a ganar títulos. Cuando no hay autoexigencia te acostumbras a ello y el rendimiento baja mucho. Capello es muy sabio y está dando lo que esperábamos. Se puede mejorar pero el equipo es el menos goleado junto al Getafe...

¿Y cree que a la afición le agrada el estilo de juego del equipo aunque se gane?

El madridismo es exigente. Que conste que los taconcitos que hacíamos en mi época no hubieran valido si no se ganaba. La grada debe exigir porque los jugadores de este equipo tienen condiciones de sobra. Lo ideal sería que el equipo lo bordara pero se necesita más tiempo. De momento hay mucha seguridad atrás y esa es una buena base para comenzar a crecer.

¿Se podrá ver buen fútbol?

Este equipo está en condición de brillar. Con confianza todo se logrará.

¿Le gusta el centro del campo por el que apuesta Capello? Usted jugó en esa posición y algo sabrá de eso...

Es cierto que el Ramadán ha perjudicado a Diarra en su rendimiento y debe ir para arriba porque tiene muy buena fama pero también se pueden hacer cambios si algo no funciona. Hay una gran plantilla. Guti, por ejemplo, puede aportar otras cosas en esa posición.

¿En qué ha cambiado el fútbol de su época al de ahora?

Físicamente se ha dado un paso importantísimo. Antes estábamos más cortitos. Ahora no vale sólo con tener calidad. No se destaca si no tienes un buen físico. Personalmente no me gusta cuando el músculo prima sobre las demás cosas pero en el fútbol actual es así porque hay muchas exigencias y muchos partidos. A mí me gustan más los equipos que apuestan por el talento, por los jugadores estilistas, antes que por el músculo.

Usted dijo una vez que no le gustaba que los entrenadores se empeñen en apostar por la fuerza... ¿Cree que se ha robotizado al futbolista y se le ha privado de la creatividad?

Es cierto. Ya no hay libertad para que cada uno aporte lo que lleva dentro. Ahora, todos los jugadores intentan jugar a dos toques y están más preocupados por no perder su posición que de desbordar. Lo que es cierto es que así se gana en velocidad, que es fundamental, aun corriendo el riesgo de ser más imprecisos.

Usted, que era un jugador de clase y no de fuerza, ¿tendría sitio en el once de Capello?

Podría ser el Guti de este equipo. Mi comportamiento entonces era muy intermitente pero mis condiciones técnicas se podrían aclimatar perfectamente a su puesto.