Primera | Atlético - Zaragoza
Bravo juega y el Kun no
El pichichi Diego Milito amenaza a un Atleti nervioso
Lega el Zaragoza al Calderón y se encontrará con un Atlético sumido en un derrotismo exagerado para quien está a tres puntos del líder. Pero la sucesión de lesiones y el horrible partido ante el Levante han situado a Aguirre ante su primera minicrisis precipitada, ya se sabe que en el Atleti la paciencia es una entelequia. Pero el Vasco no se inmuta y dará una nueva vuelta de tuerca a la alineación. Lo que en otro podría ser síntoma de nerviosismo es pura rutina para alguien que ha usado 65 onces distintos en sus últimos 65 partidos. No es experimento, son principios.
Esta noche el sacrificado volverá a ser Agüero, que jugó prácticamente enteros los choques contra Depor y Levante y no hizo mérito alguno para convencer al técnico de que, por ahora, sea más efectivo como titular que como suplente. En esto influyen sin duda sus 18 añitos, pero aún más la ausencia de un medio de talento que le haga llegar el balón. Explicación ésta que vale también para explicar el mal momento de Torres, hoy de nuevo solo en punta. Para abastecerle, Aguirre recupera las bandas con el debut del canterano Víctor Bravo (buena zurda, poco físico) y el regreso de Galletti (la vida es una tómbola tom tom tómbola) ante su ex. Doble incógnita.
Espectáculo maño. El Zaragoza observará todo este lío con los mismos puntos pero sensaciones opuestas. Junto a Víctor Fernández ha vuelto el buen fútbol (es con el Barça el equipo de Primera más agradable de ver) aunque aún genera dudas su dureza en partidos perros como el que planteará el Atlético del trivote. La ausencia de Aimar es una bendición para Aguirre (que no se decidió a ficharle y ahora le vendría de cine), pero aún le quedan la magia de D'Alessandro, la velocidad de Ewerthon y, sobre todo, el gol de Milito. Un equipazo.