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Primera | Getafe - Real Madrid

El embrión de este Getafe es una peña madridista

Antonio de Miguel fue el fundador de la Peña Madridista de Getafe en 1974. Nueve años después rescató, junto a dos amigos, el endeudado y desaparecido Getafe Deportivo. Le puso el nombre de la peña y lo presidió nueve años.

Alfredo Mantilla
Antonio de Miguel (en el centro), con el Getafe 1991-92.
felipe sevillano

La relación entre el Getafe y el Madrid es muy estrecha. Demasiado. Tanto que el nacimiento del actual Getafe Club de Fútbol tiene su origen en la Peña Madridista Getafe, con la peculiaridad añadida de que ambos organismos comparten fundador: Antonio de Miguel Navas (29-03-1937).

El protagonista de esta historia, jubilado, antiguo responsable de una zapatería y socio nº 44 del Getafe, fundó esta peña en 1974 junto a dos amigos: Moreno y Barrera. Nueve años más tarde, y coincidiendo con la desaparición del Getafe Deportivo (descendió en 1983 dos categorías a la vez: una por deméritos deportivos y otra por sus números rojos), el peculiar tridente se animó a rescatar al club de la mayor miseria de su historia: "Aprovechamos la plaza que el Getafe Promesas tenía en Tercera Regional para inscribir al equipo en la Federación con el nombre de nuestra peña, previo pago de 10.000 pesetas. El nombre de Peña Madridista se mantuvo poco tiempo porque era necesario tener una identidad ajena a la del club blanco. No podíamos permitir que un pueblo como éste se quedara sin ver fútbol. Yo me siento una parte importante de este club pero la figura del actual alcalde, Pedro Castro, fue y es clave para el éxito de nuestro Getafe".

El 1 de julio de 1983, Antonio fue nombrado presidente del club. Cargo que ocupó hasta el 25 de noviembre del 92.

La firma de un exitoso convenio con la agencia Josa Publicidad motivó, anecdóticamente, su marcha del club ya que este acuerdo fue una mina económica para sanear el Getafe (recibió 25 millones de pesetas en cuatro años). Y su tumba deportiva. Algunos ayudantes suyos le culparon de adquirir comisiones de esta empresa, aunque luego se retractaron en los medios. El objetivo de esa traición era, según él, encauzar el rumbo hacia la Sociedad Anónima que ahora define al club. "Se necesitaba gente adinerada y a mí no me sobraba como les pasa a los que hay ahora...".

De Miguel tuvo excelentes relaciones con el Madrid: "Especialmente con Malbo. Su trato era exquisito. Recuerdo cuando yo vivía en Santa María de la Cabeza y cogía el tranvía para ir a Chamartín. Subía en el tope (bordillo) para no pagar y ver a Puskas y el number one: Di Stéfano".

De Miguel no asistirá al Coliséum hoy, como tampoco lo hará la desaparecida Peña Madridista. "No sé quién quiero que gane. Temo ir y exteriorizar mis sentimientos". Es lo que tiene amar a dos clubes a la vez...