Empate que sabe a poco

El empate supo a muy poco a un Real Murcia que fue muy superior a su rival en la segunda mitad. No obstante, el empate le sirvió para mantenerse en la segunda posición, eso sí, a dos puntos del Xerez, que sigue mandando en la tabla. Por su parte, el Albacete, sigue la estela de los primeros, pero se queda fuera de los puestos de privilegio

Tanto miedo se tenían Albacete y Murcia, tanto respeto se profesan Ferrando y Alcaraz que sus equipos se olvidaron de las porterías en los primeros cuarenta y cinco minutos. Apenas un par de centros con peligro de Leo Biaggini que no tuvieron rematador y un lejano y desviado zapatazo de Abel desde la frontal del área. Eso es lo que dio de sí en ataque la primera entrega del choque entre manchegos y granas y eso que, lo mismo que ocurriera la semana pasada, el once de Alcaraz fue el primero en presentar sus credenciales... y además con gusto y criterio. Los diez primeros minutos del partido fueron del Murcia; mejor plantado, buscando las bandas, ahogando la salida de la pelota del Alba (esto es tapando a David Sánchez y dejándoles el esférico a los centrales Buades y Noguerol)... pero sólo fue un espejismo. Duró lo que han durado las entradas del España-Argentina en las taquillas: Poco o casi que nada.

El Alba empezó a ganar en la zona ancha (una semana más la dupla Richi-Abel no funcionó) con el jugón David Sánchez tirando diagonales y generando jugadas de superioridad a las que sólo les faltó la puntería de los Parri, Biaggini y Juan Carlos.

La llegada del descanso fue mano de santo para un Murcia que en el segundo periodo fue muy superior al Albacete, hasta merecer, por oportunidades y control, la victoria.

Dominó. Mientras en el Alba, David Sánchez y Parri se diluían con el paso de los minutos, los grana crecían y crecían. Iván Alonso, con un soberbio testarazo que se estrelló contra la base del poste, dos 'envenenados' disparos de León, un par de coladas de Aranda, un posible penalti al malagueño, hicieron albergar esperanzas de triunfo a la animosa afición grana desplazada al Belmonte... pero faltó la guinda al pastel. Un golito con el que el choque se hubiera roto en favor de un Alcaraz que seguro disfrutó mucho más con Aranda en el campo que con Antoñito (está ansioso por marcar y eso le descentra) y que una semana más tendrá que convivir con las dudas que durante buena parte del encuentro generó su mediocentro. El único recurso del cuadro manchego era el de enviar pelotazos a Azkorra por si podía controlar alguno.

Al final un puntito más al zurrón, una semana más (y van seis sin perder) y el Murcia entre los mejores, con 14 puntos y con uno de renta sobre el cuarto.