"Se me hace difícil ver el fútbol desde la grada"

¿Cómo se ve el fútbol desde la grada?

Se me hace difícil. Cuando no estás ahí, se sufre mucho más. Pero hay que saber superar y llevar cada momento, ya está. Lo importante es que el equipo está en buena línea. Hay que sumar puntos y olvidar la dinámica del año pasado.

Es difícil recordar a Valcarce dos o tres partidos seguidos fuera del equipo sin estar lesionado, ¿se le hace raro?

Sí, hacía mucho tiempo que no me quedaba fuera de una convocatoria. En el fútbol se pasa por muchos momentos y este es el que me toca vivir. Jugando se disfruta y es lo que quiere cualquier futbolista. Cuando estás en el otro lado, es cuando hay que demostrar muchas cosas. No sólo hacer que el entrenador confíe en ti, sino también mantener la compostura. Al final las oportunidades llegan.

¿Tanta competencia hay?

Claro. Eso es bueno. Cuanto más recursos tenga el equipo, más difícil para el entrenador elegir el once. Y así se saca más rendimiento a los futbolistas.

José Mari llega con ganas de comerse el mundo.

Como tiene que ser. Lo mismo hemos hecho todos cuando estábamos empezando, sobre todo, si quieres vivir de esta profesión y mantenerte. Para eso hay que sacrificarse un montón. Ése es el mejor consejo que se le puede dar a los jóvenes, que sepan aprovechar su oportunidad y no bajen los brazos en ningún momento. Y que disfruten al máximo.

¿Se lo ha aconsejado a alguno personalmente?

No, por mi carácter soy poco comunicativo. Pero en ocasiones, cuando tienes un rato para hablar con ellos, les haces ver que en el fútbol no te puedes relajar porque hay mucha competencia. A millones de futbolistas les gustaría estar donde estamos. Jugar en el Málaga es un gran privilegio, un lujo.

¿Le está gustando el juego del equipo?

Sí, me está gustando mucho. Estamos cogiendo el aire a Segunda División. Hay que coger otra buena racha de puntos, a ver si ganamos al Numancia. Pasito a paso.

¿Ha cambiado mucho Segunda desde la temporada del ascenso?

La verdad es que me acuerdo de poco. Quizá es más competitiva todavía. Segunda es como una Primera B. Equipo tenemos, ahora sólo falta que sepamos mantener la regularidad en el trabajo diario y suerte.

¿Es más fuerte este Málaga que el de Peiró?

Fue diferente. El de aquel año era un equipo más maduro. Esta temporada hay una mezcla de ambas cosas, que también es algo muy bueno.

¿Pesa mucho el brazalete?

No, que va. Es más responsabilidad por el hecho de representar al club. Ya dije que el capitán tiene que llevar el brazalete, pero es cosa de todos ayudarnos entre nosotros. Que haya unión en el vestuario es la base del éxito.

Y también la unión del grupo con la grada.

Claro, es muy importante. Y este año vamos a necesitarla más que nunca. Es triste decirlo. Ahora se ha iniciado una etapa nueva en el club, con un proyecto ilusionante, eso tiene que metérselo en la cabeza la gente. Se puede empezar de cero. Si tenemos la suerte de llegar a Primera, a ver dónde está el techo del Málaga. Los que están al frente son ambiciosos y sienten al Málaga de verdad.

¿Ha ido a mejor con estos nuevos dueños?

Sí, los cambios son buenos. Es lo mejor que podía pasar. Fernando va a seguir sintiendo la camiseta como en estos siete años. A ver si entre todos subimos a Primera.