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Primera | Athletic

"Tristemente, en el fútbol mandan los resultados"

La buena noticia del día fue ver corriendo a Pablo Orbaiz, mejorado de su encontronazo con Xabi Prieto. Aunque no se puede asegurar su presencia, todo apunta a que volverá pronto al grupo para estar disponible. Al centrocampista no le preocupa la floja sensación que dio el equipo.

<b>YA CORRE. </b>Orbaiz saltó al campo por primera vez tras su lesión para corretear junto a Padilla.

El entorno del Athletic espera como agua de mayo al regreso de Pablo Orbaiz para comprobar si su ausencia fue tan importante como pareció en el derby o es que el sistema que ha implantado Sarriugarte está todavía sin instalarse. El proceso de recuperación del internacional va por buen camino y ayer correteó por Lezama junto a Padilla. Hoy descansará y a principios de semana entrará en el grupo para ver si está disponible ante el Betis. "Me encuentro mejor, aunque tengo que mejorar algo más. No puedo asegurar que estaré, pero si todo va normal...", manifestó en Lezama.

Orbaiz desveló cómo se produjo la lesión: "Fue una jugada en la que se chcaron Aritz (Aduriz) y Novo, quedó el balón suelto y Xabi Prieto me dio con la rodilla en el muslo". El navarro se fue para el vestuario, pero le dio tiempo a ver la segunda parte y hacerse una composición de lugar del nivel que habían ofrecido sus compañeros.

"El equipo le echó muchas ganas, aunque está claro que hay que mejorar cosas, es normal", explicó. Pese a ello, no se contagia del clima de preocupación que existe por la escasez realizadora. "No me preocupa nada que no se haga gol. Va por rachas, en otras el equipo ha encajado goles... Esto pasa en el fútbol, no hay que volverse locos", destacó.

Tampoco quiso dar importancia a la discusión sobre el sistema, el 4-3-3 que ha puesto en práctica Sarriugarte. "El campo es igual que siempre, somos once contra once, no debe afectar demasiado", subrayó antes de enviar un mensaje curioso para el prototipo de futbolista que es, práctico, serio, sin alardes... "El equipo tiene muchas cosas que mejorar y está capacitado para ello, no me atrevo a decir cuánto. En esto del fútbol, tristemente mandan los resultados. Cuando consigues una victoria...". Orbaiz debe tener en cuenta que los resultados llegan normalmente por el buen juego, que las rachas positivas sin fútbol se esfuman enseguida. Por lo que no debe estar reñida una cosa con otra. No hay más que recordar cómo se lo pasó con el 1-7 de Lieja. Si hay que ser atrevidos en el juego, se es y punto.

"Yo no lo vería con pesimismo, hay que tener prudencia, tranquilidad y hacer bien las cosas". Un buen mensaje. Eso sí, echa mano del sufrimiento y recuerda lo mal que lo pasaron el año anterior: "Hay que tener los pies en el suelo y no tropezar dos veces en la misma piedra".

El ex osasunista nunca ha sido un tipo eufórico en sus comentarios. Más bien de esa línea de precaución que lideraba hasta hace unos años Bittor Alkiza, quien dejó escuela en el vestuario. A ello le une la habitual parquedad en su mensaje, que considera le permite a menudo no meter la pata. Lo cierto es que el pamplonica ha pasado malos momentos por todos los comentarios surgidos desde fuera de su exceso peso en la caseta. Lo que no cabe duda es que es un jugador fundamental en este Athletic y que de su estado de gracia depende gran parte del engranaje en el juego.

Murillo sigue aprendiendo el oficio de pivote

Javier Clemente ha dejado una herencia en Bilbao, la alternativa de Ander Murillo como pivote por delante de la defensa. Es una posición que ya ocupó en categorías inferiores, para ir buscando acomodo en el centro de la zaga o incluso en el lateral derecho a las órdenes de Valverde. Lo cierto es que ante las ausencias de Gurpegi y Orbaiz, el donostiarra es el gran candidato al puesto. Aprende el oficio en cada entrenamiento y cada vez se le ve más suelto. Jugó en ese puesto ante la Real, tanto en Liga como en el amistoso, y ayer disputó ahí el partidillo. Los conceptos defensivos los tiene claros y se le ve solvente en el corte. Debe mejor con la pelota en los pies, sobre todo a la hora de quitársela de encima, ya que debe darle una salida más rápida. Iturriaga también espera su oportunidad.