Rubén González empezará hoy a trabajar con el Castilla, el equipo en el que jugó la temporada pasada. Pese a que el central pertenece a la primera plantilla del Real Madrid, Fabio Capello no cuenta con él y no le ha incluido en la lista de jugadores que viajarán esta misma mañana a Estados Unidos para realizar la gira americana. Rubén se quedará en el Castilla hasta que encuentre equipo y, si eso no ocurre, formará parte de la plantilla de Michel.
El representante de Rubén está escuchando ofertas. El Celta ha preguntado por él y también ha recibido llamadas de un equipo de la Premier, aunque la intención del defensa es seguir en España y jugar en un equipo de Primera.
Dificultades.
La trayectoria de Rubén en el Real Madrid ha sido muy especial. Llegó cuando aún era juvenil y siempre se le consideró el central con más proyección de la cantera. Vicente del Bosque le hizo debutar, pero Queiroz le sacrificó en noviembre de 2003 tras un desastroso partido del Madrid en el Pizjuán. El canterano se buscó la vida en Alemania y allí jugó como cedido en el Borussia Moenchengladbach, pero sus continuas lesiones en los hombros le obligaron a regresar antes de tiempo.
La temporada 2004/05 la comenzó en el Albacete, en Primera, donde llegó a jugar 27 partidos. Pero sus hombros le fallaron de nuevo y tuvo que volver para operarse. El año pasado, decidió quedarse en el Castilla y cuajó un gran curso.
El año pasado fue indiscutible
Rubén González hizo un temporada más que notable con el Castilla el año pasado. Tanto con Juan Ramón López Caro como con Miguel Ángel Portugal, el central fue titular durante toda la temporada. Participó en 31 encuentros de Liga y llegó a marcar un gol de cabeza. Su hombro izquierdo (el que más problemas le dio cuando estaba en el Albacete) no volvió a darle problemas y tanto éste como el derecho ya están completamente recuperados. El año en el Castilla le ayudó a adquirir de nuevo toda la confianza que necesitaba y Rubén se consolidó como uno de los jugadores más seguros de la defensa madridista.
