Primera | Real Madrid
Capello siempre blindó a todos sus equipos
El técnico italiano exige que sus equipos tengan dos centrales fuertes y dos centrocampistas defensivos. Así, sus equipos siempre se han mostrado muy sólidos y en quince temporadas como entrenador ha conseguido 12 títulos, entre ellos cinco Scudetti, una Liga y una Copa de Europa.
Fabio Capello le gusta blindar a todos sus equipos. Siempre apuntala a sus plantillas con dos centrales poderosos y dos medios defensivos. En el Madrid ha contratado a Cannavaro, que jugará con Ramos, y para el mediocentro tiene ya a Emerson y espera cerrar la contratación de Diarra. El 66% de los jugadores que ha contratado el italiano en 15 temporadas (58 de 88) han sido de corte defensivo, once de los cuales fueron porteros.
Las revoluciones en las plantillas de los cuatro clubes que ha dirigido (Milán, Real Madrid, Roma y Juventus) han sido una constante. Apuesta por fortalecer su sistema defensivo, clave para la conquista de todos sus títulos (12). Franco Baldini, su mano derecha, dice que no encajar goles no va reñido con hacerlos, de ahí que no entienda el cartel de conservador que siempre acompaña a Capello: "¿Defensivo?, Fabio siempre jugó con tres delanteros". Y razón no le falta. El técnico italiano barrió con el Milán al Barça en la Copa de Europa en 1994 (4-0) con Savicevic, Boban y Massaro en ataque, ganó la Liga con el Madrid en 1996 con Mijatovic, Suker y Raúl goleando (consiguieron 59 de los 74 tantos del equipo), se alzó con el Scudetto con la Roma en 2000 con un tridente de lujo (Totti, Montella y Batistuta) y su Juve eliminó al Madrid de la Champions con Ibrahimovic, Trezeguet y Del Piero en el césped.
Tampoco se olvida de la cantera. Jugadores como Albertini, De Rossi, Cudicini, Zamperini, Zotti, Corvia o Cerci saben lo que ascender al primer equipo con él.
En la primera temporada de Capello en el Milán, en 1991, sólo realizó el fichaje de Albertini. Heredó el joven pero experto entramado defensivo de Sacchi, compuesto por Tassoti, Costacurta, Baresi y Maldini. Eso posibilitó que todos los fichajes realizados por Fabio en sus cinco años en el club rossonero fueran atacantes. Savicevic llegó en el segundo año, Laudrup y Raducioiu en el tercero, Di Canio en el cuarto y Baggio, Futre y Weah en la quinta temporada.
Después, en 1996, Capello fichó por el Madrid. Dio la baja a cuatro jugadores (Laudrup, Luis Enrique, Sandro y Jaime) y reforzó la plantilla con ocho llegadas. Ganó la Liga, pero regresó al Milán. Allí echó a 11 jugadores, entre ellos Dugarry, Baggio y Savicevic, y fichó a otros once.
Con Baldini.
La Roma fue el siguiente en llamar a su puerta con un objetivo claro: cambiar la mentalidad del club para volver a ganar un título tras 18 años. Y lo consiguió con Baldini como secretario técnico. Fichó a 13 futbolistas. En las cinco temporadas que estuvo en el club realizó 36 fichajes, pero sólo nueve eran delanteros.
Capello se hizo cargo de la Juve en 2004 y lo primero que hizo fue exigir los fichajes de los porteros Bonnefoi y Carini, más Cannavaro, Davids y Emerson. Toda una muralla que consiguió dos Scudetti que ahora le han quitado por el Moggi-gate. Ahora llega al Madrid para curar un mal al que no está acostumbrado: la ausencia de títulos.