Primera | Athletic
Athletic: pretemporada para marines
Los leones han cargado las pilas con duras sesiones de montaña, esquí y bicicleta
El Athletic se ha preparado para la batalla con una pretemporada para marines, para tipos duros. Dos peculiares concentraciones en altura, en Pirineos y Alpes, han servido para cargar las pilas de los leones, que quieren sacarse la espina este año de su nefasta campaña pasada. ¿Por qué aguanta el organismo de unos futbolistas con la batería sin cargar una subida al Aneto, sesiones de montaña a más de tres mil metros, dos horas de esquí de fondo o ascensiones en bicicleta por caminos y carreteras? Por varios motivos: afán de superación, gran ambiente colectivo, el suave clima y, principalmente, por la colaboración de un paisaje magnífico. "Vas andando por la montaña, te paras un momento, miras lo que tienes alrededor y el cansancio desaparece", comenta el nuevo entrenador rojiblanco, Félix Sarriugarte que relevó a Javi Clemente tras la tormenta verbal de Benasque. Para los nuevos, es una experiencia apasionante. A los más castigados por los años, les cuesta un sobreesfuerzo. "Llegamos muertos", confiesa uno de ellos. Eso sí, todos coinciden en repetir. Prefieren el trabajo en Llanos del Hospital o Tignes, los dos escenarios, al encierro holandés de Papendal, donde todo es monotonía.
Por diferentes motivos físicos, apenas la mitad de los 29 leones ha podido completar todas las sesiones de trabajo, más de una veintena incluidas las de fútbol, planificadas en Francia. Pero es que hasta los lesionados que no han entrado en el grupo en todo el stage, Llorente, Tiko, Lafuente y Dañobeitia, se llevan el beneficio de resistencia. Han hecho bicicleta y montaña, se han puesto los esquís como todos.
Ha habido detalles curiosos. Aduriz, pese a sus problemas en una rodilla, se paseó en las sesiones de nieve y bicicleta. No en vano, se colocó sus primeros esquís a los dos años. Parecía un monitor. Sarriegi, con una lesión muscular de víspera, dejó atrás a todo el pelotón ciclista en una ascensión impresionante. El ex alavesista es todo pundonor. Jamás había estado en la nieve y completó tres vueltas al circuito, algo que sólo hicieron unos cuantos. Apenas cabe reseñar un percance, el que sufrió con los esquís el central Ustaritz por una caída. A los tres días ya estaba haciendo fútbol como los demás. Javi Martínez, el esperanzador fichaje de Osasuna, se excedió en ímpetu con la bicicleta y debió parar por molestias en los abductores.
No ha habido descuelgues importantes en las expediciones, aunque Urzaiz debió dejar un día el senderismo por unas heridas en la planta de los pies y Yeste no participó en la empinada etapa ciclista. Se quedó reforzando su zona operada en el hotel de concentración, lugar de hospedaje con anterioridad de la selección francesa, de Lille y Lyon. Quitando los primeros síntomas de dolores de cabeza por la altitud, el campo de fútbol está a 2.500 metros, no ha habido siquiera un solo enfermo en los trece días de encierro.
Txus Pinedo, el nuevo preparador físico de los leones, deja claro el provecho: "Tienen una participación tan buena y las actividades son tan motivantes que, aunque llegan muy cansados, se muestran muy abiertos a repetir la experiencia". "El paisaje descansa a cualquiera, incluso a vosotros los periodistas", matiza Sarriugarte.
Ahora les queda afinar la puesta a punto de cara a los amistosos. El debut de los leones, los primeros en echarse a andar y los últimos en hacer rodar el balón, se producirá el próximo jueves en un triangular en Colonia frente al subcampeón de la UEFA, el Middlesbrough, y el conjunto local. Cerrarán los 'bolos' en Roma, frente a la Lazio, rescatada para la Serie A. La esperanza es llegar como motos al estreno ante la vecina Real. Batería ya tienen de sobra.