Primera | Athletic
"Si seguimos este camino, todo irá francamente bien"
Sarriugarte pide tiempo "para cambiar la mentalidad" del equipoVeinte leones tienen dorsal y ocho pelean por cuatro plazas
Félix Sarriugarte se ha ido de esta estadía en Tignes, en los Alpes franceses, con la sonrisa de oreja a oreja. Rearmado moralmente, porque entiende que la plantilla asimila todos sus conceptos. Ilusionado, porque se ha encontrado un grupo entregado, unido. El perfecto encaje que han tenido los nuevos futbolistas jóvenes, lógico en un club con la filosofía del rojiblanco, es un claro síntoma de que sólo se rema en un único sentido. "Si seguimos en este sentido, todo va a ir francamente bien", se atrevió a augurar en su balance del stage, justo después de la última sesión de fútbol.
Todo ha ido según lo previsto por el grupo de trabajo, que escoltó al nuevo técnico en la comparecencia, en la que también estuvo presente el directivo Fermín Palomar. "Los objetivos eran el trabajo físico y el aprendizaje. Se han cumplido los dos. Ha habido esfuerzo y comprensión por parte de los jugadores. Se ha visto predisposición y entrega. De hecho, hoy -por ayer- han acabado el partido realmente fundidos", comentó el preparador de Zaldibar. "Si algo se puede destacar es el nivel de compromiso, el entusiasmo con el que se han mostrado los jugadores. La predisposición es la base. Si tenemos elementos de calidad, mucho mejor", añadió el técnico.
Su mente no descansa, porque hay que pasar a limpio lo que ha sucedido en Tignes, sobre todo en el campo de fútbol, donde ha manejado por primera vez a futbolistas profesionales. Hasta ahora sólo había tenido en sus manos promesas. "Tenemos conclusiones, pero para el cuerpo técnico ese trabajo empieza más ahora. Trabajamos para conseguir una mentalidad, los cambios necesitan tiempo. Ahora estamos metidos en faena y necesitamos un poco más de pausa", manifestó siempre con la precaución por bandera, intentando esquivar los nombres propios.
Se refirió a la buena sintonía existente, a la comunicación con los jugadores, al intercambio de ideas tácticas y de entrenamiento: "Es un momento de comprensión para el jugador sobre lo que le pedimos. Los futbolistas quieren mostrar sus credenciales y existen momentos en los que hay que aclarar cosas, eso refleja la idea de unidad y grupo".
Prosigue con la filosofía de hablar de un proyecto común, sin cabezas visibles. Eso sí, con deberes de crecimiento, de rendimiento. "Los jugadores tienen que autoexigirse y nosotros también. Tenemos que reforzar muchas cosas y aprovechar las cualidades futbolísticas de este equipo. No se puede cambiar las cosas de la noche a la mañana, el avance es claro. Creo que estamos reforzando cada día lo hecho el día anterior, y esa idea que teníamos al principio de continuidad y progreso la estamos viendo", dijo.
Aunque ha destapado varios sistemas de juego e internamente se hable de un 4-3-3 como mejor opción, asegura que ha tratado de "ver en qué situaciones diferentes podemos utilizar a los jugadores y mi labor en este momento es ser versátil". Ya hay ganas de conocer las conclusiones.