El presidente tranquilizó a los jugadores en el vestuario

Joan Laporta quiso tranquilizar a sus futbolistas y, a primera hora de la mañana, minutos antes de comenzar la última sesión preparatoria antes de partir a Dinamarca, bajó a las entrañas del Camp Nou, donde se encuentran los vestuarios y allí mantuvo una charla con los profesionales. Como es conocido, al equipo azulgrana aún le restan por incorporarse los internacionales que disputaron el Mundial de Alemania y que tienen libre hasta el próximo martes, día en el que viajarán con el resto de la plantilla a la gira por México y Estados Unidos.

Laporta ofreció un discurso serio y tranquilizador, pero fuentes de la plantilla consultadas por este periódico reconocieron que el grupo está pensando más en la competición que en todo lo que rodea a la institución. Pese a todo, el aún presidente del club se sintió escuchado. Básicamente porque llegó al vestuario acompañado de Xavier Sala i Martín, el que será presidente de la Junta Gestora que debe regir el funcionamiento y el orden de la entidad mientras no haya un presidente confirmado. Sala habló poco, pero también fue escuchado.

La cuestión es que Laporta quiere estar cerca de un equipo que le ha dado muchas alegrías y que es su mejor aval para salir reelegido.