Primera | Athletic
"El cambio de entrenador es un empujón para mí"
Aranzubia: "Lo de Iraizoz habla de falta de confianza en los dos"
El puesto de portero es el más caprichoso en el fútbol. Cualquier detalle cambia una carrera. Una lesión o una mala temporada del equipo hacen olvidar méritos anteriores. Los tres palos no permiten vivir de las rentas. Lo sabe bien Dani Aranzubia, que ha pasado de ser convocado para la Eurocopa de 2004 en Portugal, de ser aclamado por San Mamés, a la suplencia. Fue relegado por sus flojas actuaciones particulares y las generales. Iñaki Lafuente, siempre con el trabajo silencioso por bandera, aprovechó la oportunidad. Y ahora, miren por dónde, su lesión ha devuelto a la pole position a Aranzubia, a quien Javier Clemente pretendía cambiar por Gorka Iraizoz. Al riojano se le ha abierto el cielo con su marcha. Lo reconoce sin tapujos.
Objetivos marcados.
"Siempre que llegas a una pretemporada te mentalizas, renuevas la ilusión y crees que todo va a ser diferente. Me prepararé lo mejor que pueda y a ver si hay suerte". Las palabras de Aranzubia, con pocas ganas de hacer ruido, denotan que su ánimo ha cambiado. "Cuando las cosas no te salen bien y terminas en el banquillo, lo más indicado es trabajar fuerte para intentar recuperar el puesto", añade.
¿Contento por el cambio de técnico? El meta de Fuenmayor lo reconoce. "Habría llegado con parecida ilusión, aunque está claro que de haber seguido Javi (Clemente), hubiese tenido las cosas difíciles. "El cambio de entrenador es un empujón", argumenta. "Viví un mal año por la situación del equipo, aunque nadie miraba por nuestra situación personal. Yo la tenía dentro, pero...". Reconoce que está "a disgusto a nivel personal con la temporada anterior y en lo colectivo no se nos pasa por la cabeza repetir ese año".
Clemente quería a Iraizoz a toda costa y vender a Aranzubia. Hizo público el interés por el periquito, incluso reclamó su fichaje a Lamikiz antes de viajar a Benasque pese a que acababa de renovar... El riojano no fue ajeno a ello. "Cuando se habla de fichar jugadores para tu puesto, denota falta de confianza. Tanto Iñaki Lafuente como yo, hemos visto eso. Es duro, aunque el fútbol tiene estas cosas. Se vive del presente, el pasado no importa, no tiene validez. Iñaki estuvo bien, a la altura, y el equipo reaccionó", indica. "Su lesión no es una ayuda, la Liga es larga, no quiero jugar el primer partido, sino el último", sentencia.