NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Ismael Urzaiz

"Tenía la conciencia tranquila y al final jugué"

Es el undécimo año del nueve en Bilbao. Lo pasó mal con Clemente, pero demostró sobre el campo que tenía sitio. Se ve con fuerzas para seguir, aunque elude hablar de su futuro.

Ismael Urzaiz
JUAN FLOR

Once años en el Athletic, termina contrato. ¿Bajo qué motivación se prepara?

Siempre hay motivación por tu profesión, por tu trabajo. Si no fuese así, no estaría aquí.

¿Está desgastado psicológica y físicamente?

No, tengo muchas ganas, las de siempre cuando se inicia una campaña.

¿Pasa por su cabeza seguir en el Athletic y en el fútbol?

Ahora no me hago esas preguntas. No es el momento. Cuando llegue, si se da la posibilidad de seguir, lo valoraré.

¿Tiene energía para rato?

Desde luego que sí. Quiero hacer una gran temporada y ayudar lo que esté en mi mano para que todo vaya bien.

Pasó malos ratos el año pasado, inauditos en Bilbao. Comenzó con una lesión y luego, con el cambio de técnico, se vio fuera de algunas convocatorias. ¿Cómo lo vivió?

Bueno, lo viví con preocupación, aunque principalmente porque el equipo estaba en situación delicada. Después, porque cuando estás mal y las cosas no muy bien, fuera lo pasas todavía peor. Yo tenía la conciencia tranquila de que hacía bien las cosas para que se contase conmigo, como al final sucedió.

¿Es un plus de motivación la llegada de un técnico cuando fue relegado por el anterior?

Independientemente de que esté un entrenador u otro, uno trata de ganarse lo que desea, que se cuente con él. Yo al final lo conseguí. Al llegar otro técnico la película se vuelve a repetir, todos queremos conseguir estar ahí. Al final está en las alineaciones el que da un buen rendimiento.

Sarriugarte es el cuarto entrenador en tres temporadas. ¿Hay que buscar estabilidad?

Todo es por la mala temporada pasada. Ahora se inicia un ciclo nuevo y el equipo debe responder, ir todos de la mano. Se necesita estabilidad a todos los niveles. ¡Ojalá el entrenador y el cuerpo técnico que han llegado estén mucho tiempo! Significaría que las cosas van bien. Tenemos que ayudar ellos y nosotros. Hay que abogar por ello. El Athletic lo necesita.

Su técnico ha jugado en el club y ha trabajado como periodista con ustedes. ¿Cuál es su sensación inicial sobre él?

No recuerdo bien su etapa como periodista. Es un hombre de fútbol, es lo que ha hecho toda su vida, como cualquiera de nosotros. Comienza un periplo profesional como entrenador. El año pasado estuvo en el filial, pero ahora es todo distinto. Es un club de Primera División. Parece una persona seria, está tratando de que le conozcamos, que sepamos cómo le gusta que hagamos las cosas y a la inversa. Le veo con mucha ilusión y tranquilidad. Cree que se van a hacer las cosas bien y nos lo está transmitiendo a todos.

Siendo nuevo, se agradecerá notarle con esa seguridad.

Sí, hay cosas que no se pueden esconder. Cuando alguien tiene confianza en ti o, en este caso, en el grupo, se ve claramente. Hay que trabajar bien, esforzarse al máximo para que se note en el terreno de juego.

¿Qué remedios se pueden poner para que no se repita lo del año pasado?

Nadie de los que estamos aquí nos podemos dejar llevar para que se repita. Ha valido como experiencia, pero hay que pensar en un año nuevo.

San Mamés tuvo gran paciencia. Están en deuda.

Nos llenó de orgullo y respaldó como a sus hijos. El Athletic es una familia. Ahora debemos sacar buenas notas para que los padres estén contentos.

Han salido jugadores con muchos años en el club, Guerrero, Felipe o Lacruz, y llegan juventud y refuerzos. ¿Qué fisonomía de colectivo queda?

Han entrado jóvenes y luego Sarriegi y Gabilondo, que tienen experiencia y unas características específicas de las que quizás carecía el grupo. De Javi Martínez salta a la vista su calidad.

Con Gabilondo ha coincidido mucho en la selección de Euskadi. ¿Es un buen refuerzo?

Hizo una carrera sólida en la Real. Hace mucho que no había un jugador de su perfil en la izquierda. Y, aunque teníamos centrales, Sarriegi es fuerte, domina el juego aéreo. No había un punto fuerte en ese aspecto. Los chicos tienen calidad y deben amoldarse a otro ritmo, a otra fisonomía de vivir... Con calidad se consiguen muchas cosas. Si se esfuerzan, aportarán lo suyo. Tienen clase y pueden jugar.

¿Le parece cabal la inversión por Javi Martínez?

Por la filosofía, en algún momento determinado hay que echarse para adelante. Lo habrán consensuado bien y desde luego enseguida se ve que el chaval tiene desparpajo, clase, talento innato, algo fundamental para jugar en Primera.

Analicemos a sus compañeros de ataque. ¿Le sorprendió el nivel de Aduriz?

No, porque ya la había visto en Valladolid. Allí dio un salto importante. Es un jugador hecho y sólido en un puesto bastante complicado.

De Llorente se esperaba más. ¿Será este su año?

Tiene que trabajar mucho para progresar. Como dicen en Argentina, debe remársela desde el comienzo para que las cualidades que se le atribuyen las pueda demostrar.

Su relevo está garantizado.

Es cada uno el que dice luego dónde quiere estar. Tienen potencial de sobra. Aduriz ya es sólido y Llorente debe querer llegar a eso.