Primera | Valencia
Carboni negoció ayer en Londres por Del Horno
La oferta al Chelsea es de seis millones más incentivos
El fichaje de Asier del Horno por el Valencia ha cobrado un fuerte impulso en las últimas horas. Amedeo Carboni se desplazó ayer hasta Londres para negociar el traspaso del futbolista, una vez que el Chelsea, reticente a vender al internacional a petición de Mourinho, entiende que hay posibilidades de reembolsar una parte importante de los 12 millones de euros que pagó hace un año al Athletic. Las diferencias estriban en la cantidad dispuesta a pagar por el Valencia y la cuantía de la ficha del lateral, a quien restan tres campañas a 2,5 kilos netos por cada una.
La oferta que trasladó ayer Carboni a los rectores del Chelsea es de seis millones de euros, una cantidad que podría llegar a los nueve en función de que Del Horno cumpliera una serie de objetivos, como partidos disputados o clasificación para la Champions.
En cuanto a la forma de convencer al internacional, la fórmula más factible sería ofrecerle un contrato de cinco temporadas para disminuir el pago anual. Pero el jugador pretende sacar tajada económica porque sabe que estaría renunciando a una renovación de contrato en 2009, cuando tendría 28 años.
Los contactos para el fichaje de Del Horno por el Valencia se iniciaron hace un par de semanas, cuando el director deportivo valenciano se desplazó a Madrid para entrevistarse en un hotel céntrico con el hermano del futbolista, David, bajo la autorización del Chelsea.
Además, el Athletic se reservó un derecho de tanteo por el jugador que debería hacer efectivo en un plazo de siete días, aunque parece improbable que Fernando Lamikiz se plantee esta operación tras haber pagado seis millones por el joven de Osasuna Javi Martínez.
Quique desiste en el asunto de fichajes
Quique Sánchez Flores ha tomado la decisión de dejar en manos de Amedeo Carboni toda la responsabilidad en la parcela de fichajes. El técnico valencianista aseguró ayer, en Ràdio Nou, que "cuando acabó la Liga me desgasté muchísimo en ayudar a planificar la temporada siguiente. Después de eso, entendí que era tarea del Director Deportivo confeccionar el equipo. No se trata de eludir responsabilidades. Era incompatible que los dos estuviéramos en la misma parcela. Él confecciona la plantilla y yo me dedicaré a entrenar a los jugadores que vengan al equipo. No voy a ser un obstáculo para su trabajo".