Izco rechazó 18 'kilos' por Raúl García y el juvenil

El Athletic realizó el pasado lunes una apuesta de poderoso. Fernando Lamikiz se reunió para cenar con su colega en Osasuna, Patxi Izco, bajo la intención de transmitirle una importante oferta por los dos mejores valores que tenía su club: Raúl García y Javi Martínez. El abogado puso encima de la mesa nada menos que 18 millones para fichar a ambos, pero Izco echó por tierra la operación. Si se valora que la cláusula del juvenil era de 6, la apuesta por el internacional Sub-21, revelación de la pasada Liga, era de 12, algo más de la mitad de su cláusula (22).

Como Lamikiz vio que era imposible negociar este asunto y tampoco dejó una vía abierta a rebajar el coste de Javi Martínez, se volvió para Bilbao con la idea de que para llevarse al de Estella sólo había una vía, pagar la rescisión de su contrato. Al menos, el Athletic no lo hará de golpe. Eso sí, en la cita no se habló de David López ni Iñaki Muñoz, que salieron a la palestra en la primera ocasión que Lamikiz sugirió una operación, entonces por pura estrategia. Quería obtener precio por los que más le interesaban.

Hay que valorar sobremanera el órdago económico que tenía previsto Lamikiz, ya que Raúl García se sabe con derecho a ganar una ficha muy importante. Por los sondeos que ha hecho Ibaigane, el bravo pivote navarro hubiese estimado la oferta del Athletic como cualquier otra. Vamos, que eso de rechazar vestirse de rojiblanco pasó a la historia. Quedó muy bien en Pamplona, pero no era del todo cierto.

Al parecer, Osasuna tiene una muy buena propuesta en la mano por Raúl García. A falta de conocer si era de uno de los candidatos a la presidencia del Real Madrid, se especula con una opción de Premier, a la que habría que añadir la más complicada del Atlético, dispuesto a ficharle pero con la posibilidad de que los derechos del futbolista quedasen a medias, algo que no encaja en la idea del club rojillo.

Así, el hecho de que el Athletic se haya llevado a Javi Martínez ha roto los esquemas en Tajonar. Sobre todo a José Ángel Ziganda, cuyo temor puede ser ahora mismo quedarse sin las dos posibilidades más fiables que tenía para la media punta a sólo un mes de que el equipo eche a andar con la exigente aventura de la Champions en mente.