Saviola será uno de los objetivos si se va Torres

El Atlético no quiere que la más que probable marcha de Torres le coja desprevenido. Por eso ya se ha puesto en marcha para preparar una respuesta rápida y eficaz. La intención del club es presentar a los sustitutos del Niño el mismo día en que éste se despidiera. Sustitutos en plural, ya que su idea es fichar a dos delanteros de primer nivel para formar, junto a Agüero y Kezman, un ataque de garantías sin Torres. Uno de esos dos puntas puede llegar en la misma operación de traspaso del Niño, bien sea Van Nistelrooy desde el Manchester o Drogba del Chelsea. Para la otra plaza, el preferido es Saviola.

El argentino es un viejo sueño de Enrique Cerezo, que ya intentó ficharle los dos pasados veranos. Esta vez, con dinero fresco y el Barça deseando traspasar a Saviola, la operación es más factible. El Sevilla, donde jugó la pasada temporada, parece haber renunciado a él por su elevada ficha y el Espanyol está interesado, pero también titubea. En el extranjero, le siguen Arsenal y Panathinaikos.

Tras dos años cedido en Mónaco y Sevilla, Saviola, de 24 años, busca una mayor estabilidad y Rijkaard no cuenta con él, por eso podría irse por unos diez millones de euros. El jugador, que está realizando un buen Mundial como titular de Argentina, ha manifestado que sólo decidirá su futuro cuando acabe el torneo, pero le gustaría seguir en España y le atrae el proyecto del Atlético.

Soldado también está en la agenda atlética

El Atlético tampoco quita ojo a la situación de Roberto Soldado. El canterano del Real Madrid no ve nada claro su futuro en el club blanco. Tiene 21 años y, tras una brillante temporada en la que, a pesar de perderse varios partidos por estar con el primer equipo, fue el tercer máximo goleador de Segunda con 19 tantos, considera que ha llegado el momento de consolidarse en Primera. Con el proceso electoral abierto, todavía no sabe si entrará o no en los planes del próximo entrenador, pero si intuye que va a seguir sin tener demasiados minutos buscará una salida. Su cláusula de rescisión es de 15 millones de euros y los técnico del Atlético tienen muy buen concepto de él. Si se decide a irse, el club rojiblanco entrará en la puja.