Ibagaza sería la llave para el fichaje de Raúl García

El Atlético sólo tiene una idea en la cabeza para reforzar su centro del campo: fichar a Raúl García. Por el momento, el club rojiblanco no se plantea otras alternativas para cubrir el único puesto que aún le falta, ya que considera que la operación se acabará cerrando antes o después. La principal premisa de los dirigentes atléticos de cara a la negociación es paciencia. Por eso, se ha dado un plazo de un mes antes de empezar a estudiar cualquier otro fichaje.

La sensación en el Manzanares es que Osasuna necesita vender a Raúl García para reforzar varias posiciones de cara a afrontar su estreno en la Champions. Además, el Atlético incluiría a tres futbolistas en la operación. Uno sería Jorge Larena, al que el club rojillo ha solicitado desde el primer momento y un segundo nombre saldría de entre Colsa y Zahínos. Pero la llave de la operación es Ariel Ibagaza.

El Atlético quiere desprenderse del jugador argentino, al que renovó por tres temporadas esta primavera en una decisión de la que ya se arrepiente. Al margen de su irregular rendimiento, la realidad es que el Caño no tiene sitio en los esquemas de Javier Aguirre, un técnico que rara vez utiliza mediapuntas ya que prefiere dos delanteros natos y dos mediocentros, uno de contención y otro de creación y llegada.

El mexicano quiere además dos hombres por posición y los tiene cubiertos sin Ibagaza. Torres, Agüero, Kezman y, en caso de necesidad, Maxi se rotarán en el ataque. Y en el doble pivote, Luccin y Costinha pelearán por un puesto y Gabi y Raúl García u otro fichaje, por el otro. Por lo tanto, a Ibagaza no le queda sitio. Sin embargo, Osasuna busca jugadores de talento y experiencia para una temporada tan importante. El Caño cumple ambos requisitos y volver a la Champions, que ya jugó con el Mallorca, es un caramelo muy apetecible.

Las bases de la negociación están sentadas. Por ahora, el Atlético ha ofrecido ocho millones y tres jugadores y Osasuna sigue remitiéndose a los 22 millones de la cláusula de rescisión. Izco está sometido a mucha presión popular, ya que Raúl García es un ídolo en Pamplona, e intentará mantener su postura el mayor tiempo posible. El Atlético lo sabe, lo respeta e intentará facilitar en lo posible la situación del presidente navarro, pero acabará subiendo su oferta a unos once millones, Jorge, Ibagaza y otro jugador. Y ahí puede cerrarse el acuerdo.