La plantilla inglesa ha mostrado su total apoyo al jugador más criticado en el torneo. O al menos, a uno de ellos. A nadie le preocupa mucho Owen Hargreaves, silbado por sus propios aficionados en el partido ante Paraguay, pero cuando se cuestiona a uno de los futbolistas influyentes, todo el mundo salta a su defensa. Michael Owen ha sido sustituido antes de la hora en los dos partidos jugados hasta ahora y podría saltar del equipo titular en favor de Wayne Rooney, pero Steven Gerrard cree que su presencia es necesaria y que se van a ver goles del ex madridista en este Mundial. "Su primer tanto está a punto de llegar", dice el centrocampista del Liverpool. "No le preocupa cómo está jugando ni tampoco nosotros le damos muchas vueltas: pronto será el de siempre". Owen, que no soporta que alguien dude de él y mucho menos quedarse en el banquillo, sugirió que con balones más precisos procedentes del centro del campo su juego mejoraría. Gerrard está de acuerdo: "Podemos mejorar en eso: Michael necesita mejores centros y balones al espacio. Tenemos el talento y los jugadores para que se vea una mejor Inglaterra".

Uno de los problemas con los que se encuentra Sven Goran Eriksson es que su relación con Lampard no parece dar sus frutos: "Frank ha creado peligro y es un jugador ofensivo. Yo estoy contento con mi juego, un poco más retrasado. Lo único es que voy a tener que ir con cuidado porque ya tengo una tarjeta", afirma Gerrard.

Por otro lado, la más que probable ausencia de Gary Neville podría suponer la continuación de Beckham como lateral derecho.