Un Castilla para sestear

El Castilla pide un veraneo a gritos, y prueba de ello son los tres últimos partidos que ha disputado, donde la competitividad, la ilusión y el carácter han hecho huelga. En Lleida cayó sin mordiente, ante al Almería dejó que le remontasen heroicamente y ayer, frente al Castellón, se permitió el lujo de no sudar la camiseta a sabiendas que Mijatovic, Camacho y Agustín, candidatos para liderar el organigrama técnico del club, estaban en el palco. Quizá olvidaron que para reclamar un lugar en el primer equipo antes deben demostrarlo.

El Castellón se benefició de la apatía blanca y, guiados por un sensacional Tabares, aprovechó dos zarpazos del ariete para aferrarse a una permanencia que hoy puede consumarse si los otros resultados le benefician. El Castilla intentó imponer su estilo desde el inicio pero la circulación del balón desde atrás era igual de fluida que la M-30. Además, Javi García y De la Red perdieron el sitio en la medular y con él las ideas del equipo se nublaron. Para colmo, Soldado volvió a ofuscarse con sí mismo porque el balón no le hacía caso y centró sus iras con el colegiado. La respuesta del trencilla no podía ser otra: ¡A la ducha!

Bostezos.

Pero hubo más. A pesar de que en el futuro hará que me trague las críticas (yo encantado) Casilla volvió a cantar en el primer gol, aunque Ángelo, al que Portugal dio una oportunidad tras seis meses, no le facilitó la tarea. Tan sólo Jurado animó al graderío con sus bicicletas y cambios de ritmo, pero su lucha solitaria fue perdiendo efectividad al tiempo que el Castellón dormía el partido y el público ya bostezaba. La única nota positiva la puso Sergio que ayer, tras sufrir innumerables lesiones, debutó e hizo un gol de bandera. Ésta fue la triste despedida del filial en casa, y eso que la plantilla no asistió el día antes a la boda de su compañero Rubén para no tener resaca. Si ya lo decía Romario: "Si no salgo la noche antes no rindo".

Pepe Moré

El equipo se dejó el alma en el campo y consiguió una merecida victoria. No se le puede reprochar nada a los jugadores, porque han hecho lo que había que hacer: ganar. Ahora la presión es para el Tenerife y para el Lleida, porque nosotros hemos cumplido".

Portugal

Es una pena despedirnos así de la Liga en casa. En estos tres últimos partidos el equipo ha jugado bien a ráfagas y eso no lo podemos permitir. Hay que tener más constancia en el juego y no perder la concentración. A Soria iremos con ganas de volver a ganar".