Ucrania, el primer rival de España en el Mundial, ha sido la última selección en llegar a Alemania. Lo hizo ayer, tres semanas después que la primera: Togo. Ucrania aterrizó con Shevchenko, ya nuevo jugador del Chelsea y ex del Milán, en el aeropuerto de Berlín-Tegel a las 13:20 horas, cuando el país anfitrión ya estaba concentrado en el debut de su selección. Tanto que hubo muy poca expectación ante la llegada de los ucranianos: sólo 15 seguidores, aunque muy animosos.
Sheva, la gran estrella de Ucrania, apenas se dejó ver. Firmó un par de autógrafos y se subió al bus oficial de la Copa del Mundo. No bajó ni tan siquiera para disfrutar de la orquesta tradicional alemana con la que los organizadores reciben a cada una de las selecciones. Sus compañeros de equipo, por contra, disfrutaron del recibimiento, como el seleccionador ucraniano, el inolvidable Oleg Blokhin.
Al concluir ese acto, los ucranianos se marcharon a su concentración en Potsdam, a 43 kilómetros del centro de Berlín. Ahí recibieron más calor de los seguidores, y es que Potsdam cuenta con una gran colonia ucraniana y rusa, que, en ausencia de los suyos, animarán a sus vecinos y ex paisanos de la antigua URSS.
Ucrania no sólo ha sido la última selección en llegar a Alemania, sino que además es la única que se ha concentrado en lo que antes era la RDA. Potsdam, hasta que cayó el Muro de Berlín, estaba bajo el manto de la antigua URSS, y esta es la razón por la que tiene una gran colonia rusa que, sin duda, también les apoyará en el partido contra España en Leipzig, ciudad que está a una hora y media por autopista de Potsdam.
Pero a Blokhin no le preocupa tanto lo que pueda suceder en las gradas como lo que pase sobre el campo. Como está inquieto con su defensa, decidió a última hora incorporar a los dos centrales de la selección Sub-21, Itasenko y Chigrynski, para reforzar esa zona. Ambos han cumplido de sobra y puede que acaben como titulares el Mundial, aunque de momento serán suplentes.
El que tiene todas las posibilidades de jugar ante España es Andriy Shevchenko, que se ha recuperado de sus problemas físicos y está dispuesto a tirar de su selección como capitán y primera figura. Pero ante cualquier contingencia, Blokhin ya tiene previsto el recambio: Milevski. El joven delantero del Dinamo de Kiev, también subcampeón de Europa Sub-21, llega como uno de los jugadores ucranianos de mayor proyección y puede consagrarse en el Mundial.
"Hay que mejorar atrás, lo demás está bien"
Oleg Blokhin fue Balón de Oro en 1975. Consiguió el galardón por su juego ofensivo, por su descaro ante los defensas. Y ahora que es seleccionador se preocupa justo de lo contrario. El técnico ucraniano no tiene secretos: "Hay que mejorar atrás, porque en el mediocampo vamos bien y arriba, fenomenal. En eso vamos a trabajar esta semana, en ajustar el sistema defensivo para que nada falle ante España". Blokhin no quiere hablar de favoritos en el grupo, "porque en un Mundial un sólo error puede costar muy caro". Para el seleccionador de Ucrania "España es la favorita, pero sólo sobre el papel. Ya lo dije tras el sorteo del Mundial en el mes de diciembre pasado. Ahora ha llegado la hora de la verdad y el balón pondrá a cada selección en el sitio que merece".
