El Ciudad se juega su sueño en el derby murciano

Si a principios de la temporada que ahora acaba alguien hubiera vaticinado que en el derby uno de los dos equipos de la capital murciana se podría jugar el ascenso, seguramente todos, salvo Pina y el mago Cayuelas (de cuya efectividad no sólo podemos dudar si no hasta podemos chotearnos) hubieran dado al Real en ese papel. Pero no, el que se la juega, las pocas opciones que le restan, es el City de Abel Resino. Los rojillos necesitan ganar a un Murcia que saldrá motivadísimo y con ganas de chafar a un rival al que no quieren ver ni en pintura en Primera, pero que no se juega nada más que eso. La honrilla, el honor y la fiesta menor de celebrar a costa de las desdichas ajenas.

Sabedor de todo lo anterior, Abel ha trabajado en las últimas sesiones más la cabeza que tirando de pizarra. El de Velada ha martilleado a los suyos con un discurso trufado de amor propio, bronca y sobre todo de agarrarse a las posibilidades, remotas, pero opciones reales, de pelear hasta la foto finish el ascenso. Para meterle mano al Murcia, el toledano meterá a Curro y Falcón por delante de una defensa a la que vuelve Dani; con Piti, Luque y Kome en el papel de los tres mosqueteros y con Goitom disfrazado de 'llanero solitario'. Vamos, casi el once-tipo que tan buenos réditos le ha dado todo el año.